En el mediodía de hoy y por onceava semana consecutiva las ollas volvieron a salir a la calle en esta jornada de lucha extendida. Esta vez la concentración fue en el Obelisco porteño y en el Ministerio de Educación de la Ciudad, en la Villa 31. Bajo los lemas “Somos esenciales. Por el reconocimiento de nuestras tareas. Larreta hacete cargo”, la FeNAT-CTAA Capital -junto a Somos Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB)- participaron una vez más de la Jornada de Ollas en Villas y Barrios Populares de la CABA.

* Por Valeria Garay

Cada jueves, desde el 18 de junio -de manera ininterrumpida- las y los compañeros de las organizaciones sociales sacan sus ollas a la calle a las 11 de la mañana y encienden las hornallas para cocinar para el barrio, en el marco de la Jornada de Ollas, para visibilizar que su trabajo es esencial y que como tal, debe ser remunerado. Este jueves las ollas se concentraron en el Obelisco y además, se sumaron las y los compañeros Auxiliares de la Educación con un acto en la Villa 31, en la puerta del Ministerio de Educación porteño.

“Aquí, en la Ciudad de Buenos Aires, hace once jueves que venimos reclamándole al Gobierno Porteño que reconozca con pleno derechos a las mujeres trabajadoras comunitarias: promotoras de salud, promotoras contra la violencia de género, promotoras del espacio público, veedoras comunitarias, educadoras populares y cocineras, que gestionan las políticas públicas en los barrios humildes de la Ciudad, sin recursos y sin que su trabajo sea jerarquizado. Por eso estamos exigiendo que sean reconocidas, porque son esenciales y hoy gestionan la pandemia en la primera línea”, explicó María Eva Koutsovitis del Frente de Organizaciones Salvador Herrera (FOSH-CTAA Capital).

En la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad más rica del país, durante años de gestión macrista las desigualdades sociales se profundizaron y presupuestos millonarios que debían destinarse a la urbanización de los barrios populares se despilfarraron en negociados como en el caso de la Villa 31-31 bis de Retiro. Para colmo, se enfrenta esta pandemia con una reducción del presupuesto para los barrios populares por parte del Gobierno del PRO.

Amalia Aima, ´del Movimiento de Villas y Barrios Germán Abdala – CTAA Capital, por su parte dijo: “Menos de un 5% del presupuesto de la Ciudad está destinado para los comedores. Creo que Larreta tendría que poner más la vista en todo lo que atravesamos durante la pandemia, porque tuvimos que salir a poner el cuerpo los más vulnerables. Lo que le pedimos al Gobierno de la Ciudad es que valore que siempre estuvimos en nuestros barrios haciendo el trabajo esencial”.

“Van once jueves en el que estamos peleando por el reconocimiento de todas las ollas populares, de todas las promotoras de salud, a todo el trabajo de base que se ha hecho. Las ollas y los promotores hemos estado siempre presentes, no solamente en la cuarentena, pero hoy en la pandemia hemos resaltado más, porque fuimos los que más hemos trabajado”, exclamó Rosmery, del Frente Migrante CTAA Capital, desde el Obelisco.

Al mismo tiempo, en la Villa 31, en las puertas del Ministerio de Educación de la Ciudad, Luisa Leguizamón, compañera de la Coordinadora de Auxiliares de la Educación, dijo: “Los auxiliares fuimos, somos y seremos esenciales, le guste a quién le guste. Somos parte de la comunidad educativa y si no tenemos elementos para trabajar, la escuela no está limpia ni en condiciones de abrir y recibir a los chicos y chicas. Y esto no es solamente ahora, nosotros no tenemos elementos desde siempre.”

Para finalizar, Pablo Spataro, secretario General de la CTAA Capital agregó: “Un fuerte aplauso para las y los compañeros Auxiliares de la Educación, que una vez más nos muestran en este contexto difícil que nos toca transitar, que los únicos esenciales somos los trabajadores y las trabajadoras”.

Hoy las organizaciones sociales llevaron sus ollas al Obelisco para visibilizar todas las tareas que garantizan en sus barrios y exigir el reconocimiento de las mismas, porque allí donde la emergencia sanitaria y la circulación del virus crece, están las Promotoras de Salud; están los comedores y merenderos sostenidos principalmente por las compañeras mujeres; están las Promotoras de Género; están los espacios de niñes, jardines y bachilleratos populares y están las cuadrillas de recolección de residuos de las cooperativas.

Además, en esta 11° Jornada de Ollas Populares se volvió a exigir un Fondo de Emergencia urgente, con fondos públicos aportados por los sectores más ricos de la Ciudad, para reconocer el trabajo no pago de miles de compañeras y compañeros, para realizar las obras que les permitan acceder al agua potable y para re-urbanizar las Villas.

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