En el marco de la campaña «Esenciales somos los trabajadores. Producimos la riqueza, discutamos su distribución» lanzada el pasado 9 de junio – con el objetivo de desarrollar y fortalecer la organización sindical en los lugares de trabajo, para poder disputar la distribución de las riquezas que generan las trabajadoras y trabajadores-, desde el Equipo Gremial de la CTAA Capital entrevistaron a Miguel Ángel Isleño, secretario General Adjunto de Jerárquicos de Correos Privados y Logística (AECPRA-CTAA).
-¿Cómo repercutió la pandemia de
Covid-19 y el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en
la actividad?
Con el Covid-19 y el ASPO ocurre lo mismo
que cuando hay situaciones de catástrofe: mucha gente la pasa muy
mal y sufre, mientras algunos pocos salen fortalecidos. En esta
última situación se encuentran hoy las empresas de correos y
logística, por ser consideradas actividades esenciales y no poder
interrumpir la actividad. La pandemia logró que estas empresas se
favorezcan por el padecimiento de otros, como son los micros de larga
distancia, que en su momento eran competidores directos en lo que a
transporte y logística respecta.
-Desde el Gobierno
Nacional se definió la creación y aplicación de protocolos
especiales de higiene y seguridad para aquellos sectores que
continúan produciendo durante el ASPO ¿Las empresas cumplen con
estos protocolos? ¿Cómo viene siendo la relación con las
patronales en este contexto?
Al ser considerado un
servicio esencial la mayoría de nuestros trabajadores tienen que
concurrir en forma presencial a trabajar. Ante esta situación, ni
bien se anunció la cuarentena, desde nuestro gremio le exigimos a
las empresas el cumplimiento de lo dispuesto por el Gobierno en
materia de cuidados para realizar nuestra tarea. Pero siempre
estuvimos ejerciendo el control desde el sindicato, para que se
cumpla con los protocolos.
-¿Cuál es el rol del sindicato
en este contexto?
Teniendo en cuenta las condiciones
excepcionales que atravesamos, hemos definido como prioridad
controlar y verificar que las empresas cumplan con los protocolos y
garanticen los elementos de protección como corresponde, más
teniendo en cuenta que nuestros trabajadores son esenciales. Por
supuesto que esto no hace que se dejen de lado otros reclamos o que
no podamos dar batalla si surge otro conflicto.
-¿Por qué
considera AECPRA-CTAA que los trabajadores y trabajadoras de los
correos privados son esenciales?
Más allá de que así lo
dispuso el Gobierno cuando incluyó la actividad dentro de los
servicios esenciales, nuestro gremio considera que somos esenciales
porque cumplimos con una tarea fundamental para el desarrollo de
nuestro país. En estos tiempos de globalización, un buen servicio
logístico es algo básico para articular economías
regionales.
-¿Qué perspectivas ven para su actividad en
los próximos meses?
La actividad tiene un futuro
promisorio. En estos últimos cuatro meses se dio un fuerte
crecimiento, debido principalmente -como dijimos antes- a la
parálisis del transporte de larga distancia. Creemos que esta
situación se mantendrá durante varios meses más.
-¿Cuáles
son los principales reclamos de AECPRA-CTAA?
En este
momento, la situación por la cual nuestro gremio está haciendo
reclamos es por mantener los 700 puestos laborales de trabajadores
jerárquicos en la empresa OCA. A pesar de un fallo judicial a
nuestro favor, aún llevamos adelante una fuerte pelea -en lo
judicial y político- para que se revierta una cláusula en el pliego
de venta de la empresa que no brinda seguridad a nuestros compañeros
y compañeras.
-Por último, ¿Podría desarrollar
brevemente el estado de situación de OCA y la posición de
AECPRA-CTAA?
A través de la Justicia y los enajenadores,
la empresa OCA está en plena etapa de subasta de venta, por lo cual
se está confeccionando el nuevo pliego para regularizar la situación
de la misma. Desde AECPRA-CTAA no nos oponemos a que la misma tenga
un nuevo dueño, siempre y cuando estén incluidos todos los
trabajadores jerárquicos y que se mantengan sus condiciones
laborales. En caso contrario, seguiremos reclamando en la Justicia y
realizaremos las acciones gremiales que consideremos necesarias para
hacer cumplir con lo expuesto en el fallo judicial que salió a
nuestro favor.