El encuentro virtual que se desarrolló el jueves pasado, forma parte de una serie de acciones que el equipo gremial de la Central porteña lleva adelante desde el comienzo de la cuarentena. Allí se evaluó la situación del sector privado y cómo reorganizar la pelea en el marco de la pandemia. Se remarcó la necesidad de coordinar acciones conjuntas entre los distintos sectores para resistir las políticas de ajuste que ya se ha puesto en marcha y de continuar desarrollando estos espacios de debate y discusión política.
En la tarde de este jueves 16 de julio se realizó un plenario virtual de sindicatos y agrupaciones del sector privado que integran la CTA Autónoma Capital, en el que se debatió sobre la coyuntura que atraviesa nuestro país y se volcaron las principales líneas de acción a futuro en un momento donde se pretende flexibilizar la ASPO en favor de los intereses patronales.
Luego de un debate de casi tres horas, en el que los y las referentes sindicales de la industria y servicios expusieron las situaciones de cada sector en el marco del COVID-19, se definió el diseño de una seria de acciones conjuntas de todas las organizaciones, dado que padecemos problemáticas similares: salarios congelados, pago fuera de término, falta de condiciones y de protocolos seguros para volver a nuestros trabajos, el teletrabajo durante el ASPO, acciones antisindicales, etc.
Otro aspecto que quedó evidenciado en las exposiciones, fue el escaso impacto de las políticas del Estado Nacional, sobre todo en su carácter de contralor y garante de derechos laborales.
Además se definieron otras líneas de trabajo:
– La CTA A Capital debe intervenir no sólo desde la resistencia sino con discusión política, con una lectura de la coyuntura permanente y dialéctica respecto de la realidad.
– Continuar con instancias de debate para fortalecer articulaciones con otros sectores sindicales y PyMEs que compartan algunas de las posturas mencionadas.
– Exigir en las empresas el cumplimiento de protocolos de seguridad, la conformación de Comités de Crisis Mixtos. Así mismo exigir al Estado Nacional y a la Ciudad de Buenos Aires, la activación de los organismos de contralor correspondientes.
– Conformar espacios formativos y de discusión política con otros temas, tales como soberanía energética, reducción de la jornada laboral para crear más puestos de trabajo, implementación de un salario universal.
– Abordar la problemática que genera el teletrabajo y las tareas de cuidado en el hogar, mayormente llevadas a cabo por mujeres.
– Realizar una encuesta sobre el teletrabajo entre quienes lo padecen.
– Ampliar el ámbito de discusión y retomar la dimensión metropolitana.
Hebe Nelli, Secretaria Gremial de la Central porteña y Secretaria Adjunta del SITOSPLAD, dio la bienvenida a las compañeras y compañeros destacando que “Es importante fortalecer la organización, ya que las empresas están avanzando ferozmente contra la clase trabajadora y, si bien estamos limitados por esta pandemia, de ninguna manera estamos inmóviles”.
Por su parte, Pepe Peralta, Secretario Adjunto de la CTA Capital, ponderó los resultados que está dando la campaña “Esenciales somos lxs trabajadorxs. Producimos la riqueza, discutamos su distribución”, ya que reivindica el rol esencial que jugamos los trabajadores en la economía, algo que el empresariado suele ocultar o minimizar, pero la pandemia puso blanco sobre negro.
Así mismo remarcó la importancia de articular las acciones gremiales entre los sectores de la clase trabajadora: «debemos organizarnos mejor para generar una salida en común de este sistema que nos explota cada vez más. Necesitamos desarrollarlo desde lo regional hacia lo nacional, para hacer frente a unas patronales siempre ambiciosas y que operan de manera constante contra los derechos de las y los trabajadores”, dijo el Secretario General de SITEBA.
A lo largo del encuentro, fueron varias las voces que identificaron una reforma laboral en los hechos, justificada discursivamente en una supuesta causa de fuerza mayor por la pandemia para licuar la responsabilidad política de sus costos, pero que en realidad responde al lobby empresarial.
En este sentido, Ricardo Peidro, Secretario General de la CTA Autónoma Nacional y Secretario General de AAPM enfatizó que «las patronales creen que pueden llevar adelante la flexibilización laboral de hecho, con la excusa de que las leyes laborales actuales son muy duras y demás excusas ya gastadas pero remozadas por el contexto. Por eso es tan importante darnos una estrategia desde los y las trabajadores, porque ellos ya la tenían previa, durante y post pandemia. Ellos ya tienen decidido cómo van a avanzar”.
La exclusión premeditada de la CTA Autónoma en la mesa de discusión sobre la Ley de Teletrabajo fue percibida en el plenario como una estrategia para dejar fuera de discusión al modelo sindical que representa la Central y su posición contraria a una modalidad cuya organización y controles están hechos a medida de los intereses patronales y cuentan con la bendición de la burocracia sindical enquistada en el poder. Un paquete que el Gobierno Nacional acepta fácilmente, en el marco del Pacto Social que viene impulsando desde diciembre de 2019.
En este sentido, Marcelo Cappiello, Secretario General Adjunto de la CTA Capital y Secretario General del SECEIC, consideró que “si bien el Gobierno Nacional intentó ayudar, las medidas no son suficientes y algunas inclusive han ido a garantizar ganancias y actividades económicas en lugar de sostener los derechos de los y las trabajadores. El ejemplo del teletrabajo es paradigmático y no nos deja de sorprender que el gobierno legisle a futuro y no haga nada ahora, cuando no hay pisos mínimos para la actividad y las condiciones no están dadas en los hogares de la mayoría de los compañeros y las compañeras que deben poner de su bolsillo los costos que esa actividad genera; mientras los patrones descargan costos con los ATP y otros beneficios que los trabajadores no tenemos”.
En plenario concluyó con la clara consigna de continuar construyendo estos espacios de lucha común y solidaria entre organizaciones sindicales de diversos espacios que padecemos situaciones similares, además de pensar en conjunto las alternativas que necesitamos para nuestra clase. Sobre todo en momentos de ajuste e incertidumbre como este, en el que resulta una obligación además de una necesidad.