La Central de Trabajadores de la Argentina ha iniciado su proceso electoral en diciembre del 2013, con el objeto de renovar sus autoridades nacionales, provinciales, regionales y locales. El Confederal de la CTA y la Comisión Ejecutiva Nacional han fijado para ello la fecha del 29 de mayo del año en curso.
La Central se encuentra, pues, plenamente abocada a la organización del Congreso Nacional de Delegados que se realizará en la ciudad de Mar del Plata los días 4 y 5 de abril, en el cual se elegirá una nueva Junta Electoral, la que llevará adelante el proceso para los mandatos del período 2014-2018.
En este marco ha perdido vigencia lo debatido en sede judicial, dado que cualquiera sea el resultado en el expediente que se encontraba tramitando ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, éste será de cumplimiento imposible.
Puesto en marcha el nuevo proceso electoral para los mandatos del período 2014-2018 pierden vigencia y devienen abstractos los cuestionamientos referidos a las elecciones complementarias de la CTA realizadas en tres provincias en el año 2010. Esta situación se da por el agotamiento de los plazos prácticos para llevar a cabo cualquier decisión.
Por dicha razón, la CTA ha puesto en conocimiento de la Corte Suprema las fechas fijadas para el proceso electoral que desembocará en el acto eleccionario del 29 de mayo -a 45 años del «Cordobazo»-, y el Congreso Extraordinario, concluyendo, de esta manera, con la instancia judicial.
Consecuentemente, la CTA sigue transitando el camino de la mayor participación y transparencia para garantizar un proceso eleccionario que continúe consolidando las banderas fundacionales de autonomía de los gobiernos, los patrones, y los partidos.
Se trata de profundizar esta nueva etapa de la Central de cara al conjunto de nuestro pueblo, validando su estrategia de construcción de poder popular a partir de la defensa de los intereses históricos de la clase, el protagonismo real y efectivo del conflicto social y las propuestas conducentes a implantar un nuevo proyecto emancipador capaz de reemplazar el actual modelo extractivista dependiente.