Las últimas medidas económicas hieren de muerte el sistema jubilatorio y vuelven a allanar el camino al negocio de las AFJP. A continuación se difunde un comunicado la Secretaría de Previsión Social de la CTAA Capital.
«Las últimas medidas económicas del gobierno, además de tardías e insuficientes ante la magnitud de la crisis actual, implican un nuevo ataque a los recursos previsionales, y consecuentemente, al ya flaco bolsillo de los trabajadores jubilados. Solo nuestra presencia en las calles puede garantizar que esta situación pudiera revertirse.»
El sistema previsional bajo ataque con las últimas medidas económicas
La tercera experiencia neoliberal en la historia cercana de la Argentina parece estar llegando a su fin. Como en las anteriores de las Juntas militares y Martínez de Hoz y la de Menem, De la Rua y Cavallo, la presencia constante del pueblo, sobre todo de los trabajadores en las calles fue un factor determinante para que la aventura de rapiña del capital concentrado, no se extendiese por más tiempo. En esta etapa, las jornadas de lucha del 14 y 18 de diciembre de 2017 en contra de la reforma previsional, principalmente frente al Congreso Nacional y que comenzó a extenderse por las calles del país el 18 a la noche en el marco de una feroz represión policial y de las fuerzas de seguridad, marcó el principio del fin del gobierno de Macri. La reforma previsional pasó con la ayuda de legisladores y gobernadores de provincia cuyos nombres la memoria popular recordará, pero no pasó la reforma tributaria, ni la reforma laboral, ni la segunda etapa de la reforma previsional, ni tantas otras cuestiones que estaban en la agenda dictada por el FMI a mediados de 2017.
En esta batalla donde el pueblo y en especial los trabajadores tuvimos tantas pérdidas, los trabajadores jubilados nos vimos afectados aún por los «daños colaterales» de la reforma jubilatoria que, a pesar de marcar el hito que obturó ulteriores avances legislativos, entró ella misma en vigencia, haciendo perder muchos puntos con relación al propio deterioro del salario en general y condenando a los – pocos – nuevos jubilados a un haber inicial destrozado por la modificación en el índice de cálculo.
Cuando el régimen en retirada, después de ver la voluntad popular expresada en las elecciones primarias, intentó tirar un paliativo monetario a algunos sectores del trabajo, omitió a los trabajadores jubilados – largamente los que fuimos más afectados por el deterioro salarial – con el argumento dicho de costado a media voz, de que «total cobran el aumento del 12,22 % de septiembre», es decir unos $50 más por día para el 70 % de jubilados que cobran el haber mínimo. A unos pocos de ellos, los que no se jubilaron por «moratoria», les corresponde el «privilegio» de tener además un extra de $30 diarios durante dos meses dado la relación de su salario con el «mínimo, vital y móvil» (quedan excluidos aquellos que después de haber trabajado toda una vida «en negro» o sin remuneración igual hicieron los aportes correspondientes; se los trata como a «jubilados de segunda»).
Con respecto a las últimas medidas dominicales del gobierno, los medios y las redes enfatizan su (tardío) efecto sobre el control cambiario y la fuga de capitales. Pero en el DNU del domingo 1° de septiembre, encontramos otro golpe para los jubilados y que tiene que ver con el desfinanciamiento del ANSES y de «PAMI». En efecto en el artículo 5° del DNU 609/19, se habilita a los «tenedores de la deuda pública» afectados por el default / reperfilado, a usar esos papelitos – que posiblemente pierdan todo su valor – para la «cancelación de» sus obligaciones con el sistema previsional. Es decir, otro paso para comprometer aún más el futuro de todo el sistema jubilatorio argentino.
Dejar esta etapa nefasta y marchar hacia una sociedad más igualitaria y solidaria, implica el sostenimiento y resarcimiento hacia los más débiles, entre los que nos encontramos sin duda los trabajadores jubilados. Esto peticionamos hoy y sabemos que, por más voluntad que pongan los futuros gobernantes, continuar en las calles junto con el conjunto de los trabajadores como lo venimos haciendo, es el reaseguro para que las intenciones y proyectos puedan ser conducidos hacia su concreción.
Secretaría de Previsión Social
CTAA Capital