politicos-en-el-divan-1844048w300

La siguiente charla fue telefónica. El secretario general de la CTA se encontraba en Fisque Menuco, nombre nativo de General Roca, en Río Negro, difundiendo una convocatoria nacional a las jornadas de protesta del 5 y 12 de marzo, en reclamo de paritarias sin techo y un aumento salarial del 35 por ciento.

-¿Qué está haciendo en Río Negro?

- En el hospital de esta localidad, la gente está en conflicto. Las enfermeras se han puesto en pie de lucha porque quieren el mismo aumento que la policía.

-¿En otros lugares del país está pasando lo mismo, que reclamen el aumento que tuvo la policía después de los levantamientos, esa inesperada «paritaria testigo»?

- Sí, en casi todo el país. La gente no da más, está en una situación de desesperación respecto a lo pulverizado que está el salario. Se está dando en Jujuy, Neuquén, Chubut, en casi todas las provincias.

-Capitanich dijo que, si no se ponen de acuerdo con los docentes, se podrían cerrar las paritarias con una decisión unilateral del Gobierno.

- No aceptemos como normal que el Gobierno cometa un acto arbitrario como ése, porque no está contemplado en los convenios internacionales de la OIT. Si lo hacen, los vamos a denunciar en la asamblea anual en Ginebra, en junio.

-Pero si el Gobierno ya lo hizo el año pasado.

- ¡Sí, y también lo denunciamos! A los pocos días salió una crítica muy seria contra el gobierno argentino que lo deja mal parado internacionalmente.

-Ustedes piden el 35%. ¿Y si el Gobierno les dice: «Les ofrecemos el 25. Asuman su responsabilidad social y acéptenlo. Ayuden a que esto no se desborde»?

- A ver. ¿Hay plata o no hay plata en la Argentina? ¿Son más importantes las fuerzas de seguridad que la salud o la educación? ¿Van a priorizar pagar una deuda fraudulenta?

-Si hay algo que no se puede decir de Kicillof es que sea un economista de derecha. Hasta lo han tildado de marxista.

- Mirá, varios de los que se decían marxistas y nacionales y populares, hasta incluso revolucionarios, llegaron al Congreso y votaron la ley antiterrorista. Por lo tanto, Kicillof no me parece que sea de izquierda.

-¿No es de izquierda?

- [Riéndose] ¡Nooo! Me parece que en todo caso es un revolucionario de café ese muchacho, porque si fuera de izquierda no podría haber hecho la barbaridad que acaba de hacer de mandar a 500.000 argentinos debajo de la línea de pobreza con la devaluación que aplicó.

-El Gobierno dice que tuvo que ceder ante la presión de las corporaciones. ¿De quién fue la voluntad de devaluar?

- Si las corporaciones lo presionaron, y Kicillof cedió, entonces de izquierda no tiene nada. Como decía Mario Benedetti: «No siempre puedo hacer lo que quiero, pero tengo el derecho de no hacer lo que no quiero». Se podría haber ido, sin embargo, aceptó. Y aceptó porque el Gobierno está de acuerdo. La inflación es funcional a este plan económico.

-¿Y si no se cierran las paritarias tal como ustedes quieren?

- El 5 de marzo sería un paro nacional de todos los sindicatos estatales y todos los gremios docentes que están dentro de la CTA. Si no hay arreglo, está garantizado el no inicio de clases ese día. Y luego el 12 de marzo el paro es un paro nacional de la CTA. No sabemos qué va a hacer la CGT de Moyano.

-¿Por qué supone que Moyano por ahora no acompaña?

- Supongo que están corridos por izquierda por el Gobierno, en esta cosa de que si hacés paro, te dicen que estás desestabilizando. ¡Es una mentira absoluta! ¡No hicimos paro y nos devaluaron el 30 por ciento!

-¿Usted ve débil al Gobierno o cree que luego de la última turbulencia logró afirmarse?

- Creo que está en el peor momento. Este Gobierno no tiene noción de lo que piensa la gente y creo que no se va a recuperar nunca más respecto de lo que fue en algún momento, cuando tenía un caudal importante de votos.

-Pero ¿ve algún riesgo en la continuidad hasta 2015?

- Yo sigo mucho lo que está pasando dentro del kirchnerismo y sé que hay discusiones muy profundas en los cuadros más importantes de ellos, diciendo que está mal lo que están haciendo, así que todo eso indicaría que es complicado pensar que puedan llegar a 2015. Sería ideal que lleguen, pero sin que siga habiendo hambre y devaluación. Deberían llegar, pero la verdad que no sé cómo se van a sostener.

-Sus declaraciones pueden ser tomadas como desestabilizadoras.

- Es probable. Cualquier cosa que se diga en contra de ellos o que se opine distinto… Es bien estalinista este gobierno. No te pueden mandar a matar como Stalin, pero te descalifican públicamente, te acusan de golpista, de cualquier barbaridad.

-¿Y cómo lo ve a Antonio Caló?

- Juega un papel lamentable al frente de la CGT. El papel del neutro, de Maquiavelo. Lo humillan, lo derriban, el Gobierno lo castiga, lo trata mal como lo hizo en la cadena la Presidenta, y los de abajo tampoco lo quieren por lo alcahuete que es del Gobierno.

-Pero acaba de juntarse con los docentes para ayudar a terciar entre el Gobierno y ellos en esta paritaria complicadísima.

- Ojalá que su paso por la historia de los trabajadores argentinos, que no creo que sea demasiado prolongado, sirva para alguna cosa.

-Durante mucho tiempo usted fue uno de los más vehementes a la hora de adjetivar. Sobre Cristina dijo: «Esta mujer está loca». ¿No piensa que a veces se excede?

- Yo soy transparente, digo lo que siento. No quiere decir que no tenga filtro, porque tampoco soy un loquito que insulta gratuitamente. Si digo: «Esta mujer está loca», porque usó una cadena nacional para criticarme, es porque me parece una barbaridad. Pero no digo que está loca de verdad, es un término que los argentinos utilizamos normalmente. Tampoco es un insulto tan grave.

-Y esta frontalidad suya, su forma de ser, ¿podría atentar en su carrera si un día quieren sentarlo en una mesa a consensuar?

- [Se ríe] Yo creo que varios se sorprenderían. Te cuento que en pocos días tenemos una reunión con empresarios, ellos nos convocaron. Fijate además que conduzco una central donde hay personalidades muy reconocidas en el terreno nacional e internacional: Víctor De Gennaro o el doctor Horacio Meguira, experto en la OIT para América Latina.

-¿Qué me quiere decir con eso?

- Si fuera un loquito no podría conducir a esos compañeros que son, si vos querés, mucho más serios que yo. A ver. Yo no pretendo hacer la revolución cubana en la Argentina. Yo puedo respaldar al gobierno de Maduro; sin embargo, soy crítico de la persecución a las libertades individuales.

-Dejamos acá.

HISTORIA CLÍNICA

Micheli, Pablo

Edad: 54

Ocupación: Secretario general de la CTA disidente.

Observaciones: Consciente de su estilo frontal y combativo. Es capaz de reflexionar sobre estas características de su personalidad.

Fuente: Diego Sehinkman, diario La Nación

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *