En la tarde de ayer las compañeras de la Secretaría de Géneros de la CTAA Capital participaron de la caravana que se realizó en la Villa 31 para pedir justicia por Liliana González, víctima de violencia de género, al cumplirse un mes de su brutal femicidio.
* Por Valeria Garay
“Hoy muchas compañeras de distintas organizaciones, feministas del barrio y también compañeras que no son del barrio, como por ejemplo de la CTAA, se hicieron presente pidiendo Justicia por Liliana González y la captura del femicida Waldo Servian Riquelme. En la marcha se hizo un recorrido por el barrio y terminamos en la entrada de la Villa, donde se leyó un documento, que fue armado por las diferentes organizaciones de la 31, donde se pide justicia por Liliana, la captura de Riquelme y la Emergencia en Violencia hacia las Mujeres. Quería recalcar sobre todo que se hicieron presentes muchas compañeras y eso es muy importante, que estemos juntas y unidas por una misma causa”, expresó Mercedes Duarte, integrante de la Comisión de Géneros del Bachillerato Popular Alberto Chejolán de la Villa 31 de CTAA.
La multitudinaria caravana que recorrió todo el barrio, terminó en la puerta de la Villa 31, donde entre distintas compañeras se leyó el siguiente documento:
Acá estamos, más firmes que nunca, mujeres organizadas para pedir Justicia por Liliana
Nos sobran brazos en alto para esta lucha, venimos a decirte BASTA, hasta acá llegaste patriarcado, te vamos a derribar.
Nos arrebataron a Liliana González, tenía 37 años y dos hijos que quedan sin su madre. Queremos que el Estado se haga responsable de hacer efectivo el pedido de la captura del femicida Waldo Servian Riquelme.
Los medios siempre hablan de inseguridad, pero nunca hablan de esa inseguridad que nos golpea a nosotras, las villeras, las mujeres y migrantes. ¿Se pensaron que lo íbamos a dejar pasar? De ninguna manera, nacimos para luchar.
A la indiferencia del Estado respondemos con lucha y organización, nos tenemos compañeras, no estamos solas y no somos mudas, venimos a denunciar.
Denunciar que cuando queremos romper con los vínculos violentos desestiman nuestras denuncias, que cuando queremos sacar de nuestras casas al violento, las fuerzas de seguridad no hacen nada, que cuando decidimos alejarnos de esa relación, no tenemos un Estado que nos brinde acompañamiento, ni económico, ni de contención, dependemos únicamente de la fuerza de las compañeras que habitan y patean los barrios buscando esa solución, denunciar que el ajuste y la precarizacion golpean primero acá, a nosotras, vienen a profundizar la desigualdad.
Por eso pedimos que se declare la emergencia en violencia hacia las mujeres.
Denunciar que somos invisibilizadas, por ser mujeres, migrantes y villeras. No hay lugar para nuestra voz, ni en los medios, ni en el Congreso de la Nación.
¿Cuántos cuerpos tenemos que entregarle al gobierno de MACRI para ser escuchadas?
¿Cuántas Lilianas más tienen que asesinar para que muevan sus cuerpos de sus sillas y empiecen a hacer algo?
Estamos hartas, dolidas, golpeadas, pero no resignadas, queremos que el gobierno de Macri nos respalde y hasta conseguirlo no vamos a parar, tomaremos las calles, invadiremos las redes con nuestros reclamos, seremos millones gritando, NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS, y para eso seguiremos organizadas, debatiendo, luchando.
Necesitamos que a la violencia machista se la combata con una Ley de Emergencia en Violencia, necesitamos el apoyo del Estado para cuando no tengamos a donde ir, necesitamos que nuestros hijos e hijas tengan una infancia libre de violencia.
Los refugios no alcanzan, las manos para contenernos no alcanzan, las políticas públicas destinadas a las mujeres en situación de violencia no alcanzan, el presupuesto que nos destinan de $11 por mujere no alcanza, venimos a exigir una respuesta, no nos moveremos y no daremos un paso atrás compañeras.
Hoy gritamos por Liliana, para que se haga Justicia, para que activen los dispositivos necesarios, para que se encuentre al responsable de su muerte. Hoy, acompañamos a su familia, a sus amigas, compañeras y vecinas. No nos queremos acostumbrar a esto. Basta de naturalizar la violencia machista
Exigimos respuestas, exigimos justicia, exigimos que se haga efectivo el pedido de captura de Waldo Servían Riquelme. Exigimos políticas públicas que nos protejan, que se declare la emergencia en violencia contra las mujeres.
No nos callamos más, su familia no
está sola, nunca más muertas por femicidio, nunca más muertas por
un Estado ausente, nunca más en silencio, estamos juntas, nos
tendrán que ver.
Estamos organizadas, nunca más calladas.
JUSTICIA POR LILIANA, JUSTICIA POR TODAS LAS VÍCTIMAS
DE FEMICIDIO DE NUESTROS BARRIOS.
Fotos: Laura Guevara y Betiana Aguirre