En la tarde de ayer se realizó, en el Anfiteatro Eva Perón de ATE Nacional, la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis convocada por la Secretaría de Género de la CTAA Capital, rumbo al paro internacional feminista, que se llevará a cabo el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Participaron de este encuentro compañeras de las distintas organizaciones gremiales -tanto del sector privado como del estatal- y territoriales de la Central Autónoma de Capital.
* Por Valeria Garay
Como todos los años, el 8 de marzo se conmemorará el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Pero este año, además, se realizará en esa fecha un paro de mujeres en alrededor de 60 países. En este contexto, la propuesta para participar de la Asamblea de ayer fue exponer sobre dos ejes concretos; por un lado dar cuenta de la realidad que como mujeres les toca vivir a las compañeras y cuáles son sus demandas dentro de esta realidad, sus dificultades y sus deseos. Y por otro lado, cuáles son las acciones -además de parar y movilizar- que proponen de cara al 8 de marzo para hacer en sus lugares de trabajo o territorio, para dar cuenta de sus reivindicaciones como mujeres de la Central.
La apertura de la Asamblea estuvo a cargo de la secretaria de Género de la CTAA Capital, Clarisa Gambera, quien explicó: “Era importante para nosotras construir esta asamblea, hace tiempo que no nos encontramos todas las compañeras en un espacio de debate. El 8 de marzo es un Paro Internacional, vamos a estar nosotras protagonizándolo. Venimos armando nuevamente la posibilidad de construir una enorme columna de trabajadoras en unidad de acción en la calle con compañeras de distintas centrales sindicales. La decisión que nos recorre es defender esa unidad. Sabemos que la coyuntura electoral pasa y que nosotras seguimos en la calle. Entendemos que tenemos que enfrentar este modelo y que para que las cosas cambien se tiene que ir Macri. Y vamos a juntar las fuerzas que hagan falta, pero sabemos que vamos a tener que seguir luchando. Queremos poner en común eso.”
“Para nosotras es importante que las voces que llegan menos a la agenda mediática hoy estén acá representadas. Las compañeras organizadas somos más fuertes y la mejor manera para salir de la violencia y la precariedad es la organización. Pero nosotras sabemos que hay obstáculos para organizarnos, un obstáculo es el tiempo y la triple jornada de trabajo que realizamos todos los días. Eso también es un tema que tiene que salir en las asambleas, ver cómo favorecemos la participación de todas las compañeras”, agregó la secretaria de Género de la CTAA Capital.
Luego de poner en contexto la asamblea, Clarisa leyó una carta enviada por Leonor Cruz, secretaria de Género de la CTAA Tucumán, a propósito de la niña violada a quien se le negó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y se le practicó en su lugar una cesárea. “¿Quién escucha a las niñas forzadas a ser madres? El Estado tucumano, no. El sistema de salud, no. La Justicia, no. La escuchamos nosotras, las que gritamos educación sexual para decidir; las que cantamos con todas nuestras fuerzas, mientras nuestras lágrimas se agolpan de tanta impunidad e injusticia. No nos van a callar, no nos van a parar. No tenemos miedo, porque luchamos por un proyecto de país que merezca ser vivido por infancias libres de abuso y felices”, recita Leonor en un pequeño extracto de esa carta.
Hebe Nelli, secretaria Gremial de la CTAA Capital, a su turno expresó: “Venimos trabajando de manera transversal entre las distintas secretarías con esta perspectiva de género que le tenemos que imprimir a toda acción política que estamos desarrollando desde la CTA Autónoma de Capital. Yo quiero destacar la presencia de las compañeras del sector privado, porque es un sector muy difícil de organizar, porque justamente el amedrentamiento que padecemos para organizarnos sindicalmente nos hace esto doblemente difícil, porque pareciera que el sindicalismo es cuestión de machos nada más.”
Por su parte, Daniela Rodriguez, secretaria de Formación de la Central Porteña, dijo: “Estamos muy contentas de que hoy nos pudimos juntar, hacer esta asamblea de cara al 8 de marzo. A mi me toca acompañar esta etapa desde la secretaría de Formación, y en conjunto con la secretaría de Género y la Gremial pensamos que no hay nada mejor que fortalecer y potenciar nuestros trabajos que articulándonos. Y es por eso que desde la secretaría queremos apoyar la lucha de las mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis”.
Luego de la breve introducción de las tres compañeras de la Mesa Ejecutiva de la CTAA Capital, comenzó a circular la palabra entre todas las mujeres presentes en el anfiteatro. La primera en tomar el micrófono fue Paula Becerra, del Sindicato de la Salud: “Veníamos a contarles la experiencia de lo que estuvimos haciendo desde la Central. En el Centro Gallego venimos peleando desde el 2012 contra la intervención y el vaciamiento que se fue haciendo poco a poco. A pesar de este panorama oscuro, compañeras valientes decidieron armar una comisión interna y postularse para dar pelea y mantener el Centro abierto. Con ayuda de la Central y con la organización del Sindicato logramos hacer las elecciones, las compañeras fueron electas delegadas, la empresa las despidió, pero con ayuda de la Central las reincorporaron. Ahora se sigue peleando para que no se cierre el Centro”.
Julieta Cousso, del Sindicato de Psicólogas y Psicólogos de la República Argentina comentó: “Nos interesa involucrarnos en la problemática desde otro lado. Nosotros hacemos clínica y nos enteramos desde ese lugar de la problemática, que es acuciante. Desde ese lugar proponemos para nuestras colegas para el 8M poner un lazo visible en el consultorio para invitar a los pacientes hablar de la desigualdad de género”.
Giselle Santana, de ATE INTI y de la Regional Norte de la CTAA Capital, expuso: “esta asamblea fue una de las necesidades que surgió de nuestras asambleas feministas que estamos realizando todos los viernes. De la necesidad de replicar asambleas en todos los lugares para construir el paro del 8M en todos lados. Es muy importante, porque esas asambleas están atravesadas de mucho debate. No creo que haya habido ningún otro 8 de marzo como este, sobre todo por la pelea del año pasado por el aborto legal. Este 8M sin dudas se va a expresar el avance del movimiento de mujeres, creo que tenemos una posibilidad pero también una responsabilidad histórica. Todas nuestras conquistas las hemos encontrado en la calle, entonces el 8M nos tiene que encontrar en la calle, pero cuidando esa unidad que supimos construir.”
Viviana Seca, integrante de una Agrupación Sindical del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, comentó: “Nosotros estamos trabajando por una Licencia por Adaptación Escolar, una problemática que atraviesa la familia, porque desde el colegio nos obligan a tener una adaptación escolar que nos complica en lo laboral y salarial y esto trae como consecuencia mucha inestabilidad. Por eso, nosotros decidimos presentar un proyecto para que tengamos durante 21 dias hábiles 4 horas de licencia para poder cumplir con esta obligatoriedad que tienen las escuelas y 20 días hábiles para cuando no hay clases por jornadas o momentos de capacitación docente”.
Por su parte, Laura Kniznik,, trabajadora de la Comisión Nacional de la Energía Atómica (CONEA) y militante de la Regional Norte de la CTAA Capital, propuso: “Estoy muy contenta de haber venido a este espacio, son estos lugares desde donde podemos irnos con una enseñanza, cosa que en otros espacios no lo tenemos. A las mujeres nos cuesta hablar en un acto o en una asamblea, poder atrevernos a romper eso es el camino. Nosotras en particular venimos trabajando cómo unirnos las mujeres trabajadoras de ciencia y tecnología y empezamos a armar nuestra comisión de mujeres y armar actividades en los lugares de laburo. A raíz de eso fuimos discutiendo que no eran los únicos problemas que teníamos, sino que habían opresiones de género más profundas, que en ciencia y tecnología hay áreas que están cerradas para las mujeres. Para este 8 de marzo queremos reeditar la columna del año pasado, con mujeres de distintos ámbitos donde se hace ciencia y tecnología y entrar a la columna sindical.”
A su turno, Margarita Noia, secretaria de Derechos Humanos, dijo: “Estoy muy contenta de estar acá. Lamentablemente no pude ir a la movilización que hacía el Encuentro Memoria Verdad y Justicia contra la baja de edad de imputabilidad, pero quería estar en esta asamblea. Yo ya me jubilé hace un año y quiero empezar a participar de la lucha por los derechos de los jubilados y jubiladas, que están demasiado rezagados. Empezaré una etapa nueva en mi larga historia gremial, porque empecé como delegada en el 82, son muchos años. Lo que más me alegra es ver como cambiaron lo sindicatos y nuestro lugar dentro de ellos, la mujer ha ido ocupando el lugar que le corresponde. Mañana empieza marzo, el mes de la memoria, y no puedo dejar de nombrar a las Madres de Plaza de Mayo, quienes nos marcaron el camino para empezar a buscar el espacio.”
Promediando la asamblea llegaron al anfiteatro Silvia León, secretaria de Género de la CTAA y Nina Brugo, compañera histórica de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, quienes venían de participar de la Conferencia de Prensa convocada por la Campaña, para decir “basta de tortura, cesárea no es ILE”.
“Quería manifestarles y decirles que venimos de una conferencia de prensa por lo sucedido ayer en Tucumán, que hay una violación de los Derechos Humanos. Nosotros estamos sufriendo el capitalismo salvaje. Acá hay muchos derechos y nosotras venimos reuniéndonos e hicimos muchas conquistas que nos quieren quitar, por decreto quieren hacer la reforma laboral. En eso tenemos que estar atentas, porque esa reforma la quieren hacer para hacer más ricos a los patrones y más pobres a las mujeres. Al Senado nunca le importó tratar los más de 50 proyectos de violencia, porque las mayores violencias las sufren las mujeres”, indicó Nina Brugo.
Por su parte, Silvia León, secretaria de Género de la CTAA, expresó: “Tengo el orgullo y la responsabilidad en este tiempo de acompañar junto a ustedes el crecimiento que venimos teniendo las mujeres en el país y a nivel internacional y desde una Central de Trabajadores y trabajadoras, entendiendo que el trabajo en nuestra vida tiene una centralidad mucho más importante porque de nosotras depende la vida de nuestros hijos. Por eso, para nosotras como mujeres, del trabajo y la independencia económica muchas veces dependen nuestras vidas. Este 8M nos tiene que encontrar en la calle luchando organizadas y peleando por nuestros derechos.”
Soledad Díaz Ayala de Trabajadores Civiles de Fuerzas Armadas agregó: “Las columnas son inmensamente femeninas y los escenarios masculinos, y eso que se gestó en la columna lo armó una compañera en el sector o en las barriadas. Creo que hemos avanzado mucho en ocupar espacios, somos el nexo de ese compañero que está arriba del escenario con las bases. Nosotras merecemos la voz que tenemos en cada escenario.”
Amalia Aima, del Movimiento de Barrios y Villas Germán Abdala agregó: “Para la gente más pobre el trabajo siempre es el peor, el menos pago, es el que menos jubilación tiene y la verdad que nosotros en nuestros barrios siempre sufrimos la discriminación. Por otro lado, el hombre gana más que la mujer. Las mujeres peleamos, vamos al frente y siempre discutimos para poder tener trabajo. Quien les habla tiene una cooperativa y pelea con los funcionarios para tener más trabajo o pelea para conseguir mejores materiales para las obras. Y yo siempre digo, si yo peleo, por qué tengo que callarme. Las mujeres tenemos que tener libertad de expresión, de decisión y libertad de trabajar”.
Mercedes Duarte, de la Comisión de Género del Bachillerato Popular Alberto Chejolán de Villa 31, expresó: “Nuestra comisión nació de la necesidad que había de las compañeras y nuestra función más que nada es acompañar a esas estudiantes que sufren diferentes necesidades, maltratos, las problemáticas surgen de los mismos estudiantes del bachi. La comisión también lo que hace es trabajar, recaudar fondos para ir al ENM (Encuentro Nacional de Mujeres) que es un experiencia muy rica. Conocí, me gustó y acá estoy. Hoy en día la Comisión tiene muchísimo trabajo, hay muchas necesidades ahí, pero hacemos lo que podemos, en la medida que podemos ayudar a las compañeras. La idea es ayudarnos entre todas”.
Luego fue el turno de las trabajadoras de Sport Tech organizadas en el Sindicato Unido de Costureros y Empleados del Vestido (SUCEV-CTA), quienes hicieron un breve relato de su reciente lucha: “Hace casi dos meses que estamos en lucha, cuidando nuestros puestos de trabajo. Esto empezó el 8 de enero, el dueño se declaró en quiebra y cerró la sucursal de Luján dejando a 60 personas en la calle. Con ese antecedente decidimos el 8 de enero empezar a quedarnos en la fábrica. Se quedaron 16 mujeres y 10 hombres, durante 15 días sin salir de la fábrica. La única ayuda que recibimos fue de la CTAA. Después de 3 audiencias se hicieron cargo de los sueldos que nos debían, todavía no no terminaron de pagar. Ahora el Juez nos dio la llave y estamos adentro y afuera de la fábrica cuidando el puesto laboral. Y vamos a hacer una empresa cooperativa. Es luchar todos los días.”
Janet, del Frente de Organizaciones Salvador Herrera (FOSH-CTAA): “Me siento muy orgullosa de estar participando de esta asamblea, preparándonos para el 8. Para una mujer del territorio empoderarse no es fácil, porque tenemos piedras en el camino. Gracias por esta oportunidad y nunca se olviden que las mujeres del territorio trabajamos, pero de una manera diferente”.
Para cerrar la asamblea, Clarisa hizo un repaso de todo lo expuesto por cada una de las compañeras. Hizo mención especial a esa emoción en forma de lágrimas que fue surgiendo a lo largo de la charla cada vez que se relató un conflicto laboral, un femicidio, o la negación de la ILE, el no reconocimiento de las tareas ‘invisibles’ y tantas injusticias que padecen las mujeres cotidianamente. Y también hizo un repaso de las propuestas que surgieron para participar del próximo 8M, como el ‘maquinazo’ convocado por las compañeras textiles, que será el conflicto emblema de este año.
El cierre final estuvo cargado de mística, adaptando entre todas un cancionero puramente masculino, a un cancionero que visibilice la presencia de las mujeres en la Central, para salir a cantar todas juntas en el 8M y todas las marchas.