Durante la jornada de ayer se llevó a cabo en el Centro Metropolitano de Diseño la Audiencia Pública convocada por el ENARGAS (Ente Nacional Regulador de Gas ) para analizar una nueva suba en la tarifa del gas. Participaron de la misma, en representación de la CTAA Capital, José “Pepe” Peralta, secretario General Adjunto y María Eva Koutsovitis, del Frente de Organizaciones Salvador Herrera (FOSH-CTA).
“Todos los viernes en la Ciudad de Buenos Aires desde más de 50 puntos venimos llevando a cabo junto a las Asambleas Barriales, a las organizaciones vecinales y a vecinos autoconvocados el “No a los tarifazos”. El contexto en el que se está llevando a cabo este nuevo aumento de tarifas para el servicio de gas, según las fuentes acreditadas, es de más de 2 mil % de aumentos en el gas, 1500 % de aumentos en la luz, 1000 % de aumento en el servicio de agua potable”, planteó la Coordinadora de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la Facultad de ingeniería de la UBA e integrante del Frente Territorial Salvador Herrera de la CTAA Capital, Maria Eva Koutsovitis.
“Estamos asistiendo a un sistema de servicios públicos concebidos desde la lógica mercantilista y no desde una perspectiva de Derechos Humanos. En la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico de nuestro país, del 15% de las porteñas y porteños no acceden al servicio de gas en red. 400 mil habitantes están condenados a tener que consumir gas licuado en garrafa. Si bien los datos oficiales indican que el gas licuado en garrafa ha aumentado 220%, en los barrios populares el valor de la garrafa no baja de los $400. Una familia necesita para poder cocinar y para poder calefaccionarse, dos garrafas al mes en promedio. En el caso de los comedores comunitarios la situación es todavía más angustiante. Muchos de ellos han comenzado a calefaccionarse con leña. El Programa Hogar, que viene a reemplazar el programa de la Tarifa Social, no llega a los hogares de los más humildes. Entonces, mientras por un lado un sector de nuestra sociedad tiene que pagar tarifas de servicios públicos dolarizadas, otro sector directamente no puede acceder y se encuentra condenado a tener que consumir agua contaminada, como sucede acá, a muy poquitas cuadras, en la Villa 21-24. O a tener que calefaccionarse y cocinar a leña o a no poder acceder a tendidos eléctricos seguros.”, caracterizó la compañeras del FOSH-CTA.
“Lo que nosotros venimos a plantear acá es el rechazo a estos aumentos en las tarifas de servicios públicos, que entendemos son confiscatorios. Venimos a exigir que se garantice, hasta tanto se ejecuten las redes de gas, el acceso a las garrafas sociales de manera gratuita para todos los hogares en nuestros barrios populares. Y venimos, por último, a plantear que se rediscuta la totalidad del sistema energético nacional para poder reemplazar el actual sistema, que nosotros lo caracterizamos como inaccesible y además basado en criterios mercantilistas, por un sistema energético que sea accesible, que además sea universal y que esté concebido a partir de los Derechos Humanos”, concluyó María Eva.
Por su parte, José Pepe Peralta, secretario General Adjunto de la CTAA Capital, sostuvo en la Audiencia: “Recorremos los barrios cotidianamente y vemos cuál es la realidad, y para nosotros la discusíón central es que la energía es un bien común, es un Derecho Humano y no una mercancía. Sobre todo en una Ciudad tan rica y tan desigual, tan desiquilibrante; pensamos que que la energía tiene que ser una herramienta de contención y de inclusión en lo social.”
“Acá se discute si el subsidio es bueno o es malo, el subsidio para nosotros es muy malo cuando se aplica a las empresas proveedoras generándoles solamente riqueza y cuando no se aplica para que pueda elevar la calidad de vida de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y sean contenidos y no excluídos del modelo social, como está pasando”, agregó el dirigente.
“Solicitamos al entre regulador, en este caso a ENARGAS, a que cumpla esa función y que no sean las empresas las que regulen la tarifas y las condiciones de servicio -afrontamos cotidianamente cortes de gas y de luz en toda la Ciudad-. Para nosotros es importante expresarnos en este ámbito y solicitamos nuevamente al ente regulador que represente a los usuarios y condicione a las empresas a que no sean ellas las que regulen las tarifas y la calidad de servicio, sino que se ajusten a la necesidad de la población y no de sus ganancias”, concluyó Pepe Peralta.