A un año del primer pañuelazo del 19-F de 2018, los pañuelos verdes se levantaron en cada ciudad del país para volver a exigir que el aborto sea legal, seguro y gratuito, que se implemente la Educación Sexual Integral (ESI) y la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), para que ninguna mujer muera por un aborto clandestino.
El pañuelazo fue multitudinario en todo el país, de Ushuaia a La Quiaca. En el Congreso, miles de mujeres y adolescentes se concentraron a pesar de los 40 grados de térmica: “Somos muchas, muchísimas, millones en esta marea verde que ya no para. La marea verde trascendió fronteras y hoy es un día histórico en el calendario feminista. Logramos por primera vez en la historia que se debatiera en el Congreso y que se aprobara aun cuando el Senado diera vuelta la cara. Demostramos que este movimiento no tiene techo. El aborto legal en la Argentina es una causa del feminismo mundial”, se escuchó el documento de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Junto a sus compañeras de la CTA Autónoma, Silvia León, secretaria de Género de la Central dijo: “estamos acá, a un año de aquel pañuelazo que marcó el comienzo de un año que fue para todas nosotras de mucha transformación y de mucha lucha para comenzar este nuevo año con un acumulado de todo lo que aprendimos de esta ola verde que creció detrás de un reclamo tan sentido y nos impulsó en lo personal y en lo colectivo para hacer las transformaciones que tenemos que hacer en el país y en nuestras organizaciones también”.
León destacó que este 8-M “vamos a seguir construyendo los consensos y la fuerza feminista que necesitamos para que este año sea ley el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Y también exigir la aplicación del ILE en todos nuestros espacios y la educación sexual integral en todos los espacios educativo”.
La dirigenta señaló que el pañuelazo es federal y que la CTA-A va a seguir peleando para que el aborto sea legal, gratuito y seguro para que no se mueran más mujeres.
En relación a la construcción feminista dentro de la Central, León dijo: “terminamos el año con la aprobación del protocolo contra la violencia de género de nuestra CTA-A que será un instrumento para cambiar nuestras prácticas y construir un sistema que nos humanice; tenemos que ser los primeros y las primeras en transformarnos. Así nos preparamos para este 8 de marzo con este instrumento que pone límites y visibiliza la necesidad de que debatamos en todo el país para cambiar nuestras prácticas”.
Este 8-M, la CTA-A volverá a salir a las calles de todo el país a pelear por salarios y condiciones de trabajo digno, reapertura de paritarias, reincorporaciones, contra el ajuste y los tarifazos: “el salario y el trabajo significa para las mujeres autonomía para salir de la violencia y muchas veces evitar femicidios”, concluyó León en el pañuelazo.
Fuente: Agencia CTAA | www.agenciacta.org