El hambre es un crimen en cualquier lugar del planeta, pero en un país que produce alimentos para millones de personas, lo es aún más. En argentina, según investigaciones de la UCA, casi el 60% de lxs pibxs menores de 18 años son pobres. Este miércoles a las 12.00, la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA-A) moviliza al Ministerio de Desarrollo Social para decir basta de ajuste y de políticas que generan pobreza.
-¿Bajo qué objetivos y necesidades nació la Federación Nacional Territorial?
La FENAT nace como la necesidad en esta nueva etapa de las organizaciones sociales, territoriales y de niñez que veían que en la estrategia y en los debates de la Central no estaban contempladas las organizaciones territoriales. En este sentido, a raíz de la necesidad de búsqueda de recursos y sostén de las organizaciones, pero sobre todo para tener un horizonte político que permita pensar en debatir y discutir las estrategias de nuestro país, es que empezamos a darle forma a esto de reencontrarnos dentro de una organización territorial de la Central.
-Es retomar también la historia del nacimiento de la CTA
Obviamente es parte de una nueva etapa donde la Central vuelve a asumir sus raíces y planteos históricos en términos de organización de la clase, que a nosotros esto nos vuelve a llamar en lo más profundo de nuestro sentir. Aquella concepción cuando nace la Central que no era solo para personas que estaban sindicalizadas en torno a su condición de asalariados, sino una Central que venía a debatir y discutir la concepción y la sociedad que vivíamos como clase y cuál íbamos a construir como trabajadores. Esto de los territorios, aquella concepción de que “la Fabrica está en el barrio” y además sindicalizar y asumir como parte de la discusión y debate de la clase una estrategia de la central a organizaciones que vienen del territorio, a jubilados, al sector privado y estatal y a organizaciones de niñez era, no solo novedoso, sino que además enraizaba en la mirada y en la concepción de clase e irrumpía en esta lógica de debate y discusión de que sólo podían discutirlo los trabajadores asalariados.
-¿Cuál es la situación general de la niñez en nuestro país, en relación a escolaridad, pobreza, salud, vivienda?
La situación de nuestrxs pibxs en el país es de una creciente desolación y abandono. Los niveles de pobreza son altísimos, de acuerdo a la UCA casi el 60% de los chicos menores de 18 años son pobres. Pero además de la pobreza a nivel de hambre, hay algo que se viene callando en los últimos años en nuestro país y que tiene que ver con la necesidad de construir “la identidad de pobre”. Por eso es tan importante esta concepción de la CTA, esta mirada de clase, porque cuando la pobreza es estructural y durante tantos años vos tenés pibes que no ven a sus abuelos ni a sus padres trabajar, la salida y la mirada de futuro no está asociada al trabajo, la mirada de futuro está asociado a otras instancias. Y también hay una división de roles de género en nuestros pibes y pibas que son reprimidos. A las pibas les queda esta cuestión de la trata, de lo más perverso de nuestra sociedad, y los pibes terminan siendo soldaditos de un esquema de narco Estado. Desde esa mirada estamos ante un “genocidio” de pibes y pibas, porque tenemos generaciones que viven en la más extrema pobreza, y teniendo en cuenta que aquellas cuestiones de la vida se desarrollan en los primeros años de vida, hay cientos de miles de chicos y chicas que pasan hambre de panza y de cultura, de desarrollo intelectual y de futuro. Muchos de nuestros pibes y pibas no visualizan una posibilidad de futuro digno.
-Contra esta situación trabajan ustedes a diario
Sí, por eso siempre decimos que la niñez es el terreno fértil donde podemos sembrar nuestros sueños. El poder siembra violencia, es la pedagogía de la crueldad y nosotros desde las organizaciones territoriales, sociales y de niñez sembramos la esperanza, la solidaridad, lo afectivo, lo amoroso y esto me parece que es un dato muy preciso que tenemos las organizaciones de niñez. Es decir, desde la pedagogía de la crueldad del sistema, nosotros le imponemos una pedagogía de presencia, del abrazo, del amor, como un acto revolucionario: el sistema se ha deshumanizado tanto que ser amoroso y abrazar a nuestros niños y niñas es revolucionario.
Y en este sentido está claro que esta situación de los chicos no tiene que ver con que algún funcionario o algún político se haya equivocado, sino que tiene que ver con el rol que cumple este sistema. Por eso decimos que alianza con este sistema nada, porque el capitalismo es perverso por esencia, cruel y violento. Lo que debemos hacer es modificar las correlaciones de fuerza para poder construir el país y la sociedad que soñamos. No queremos discutir más la pobreza sino recuperar la riqueza que generamos como trabajadorxs.
Fuente: Agencia CTAA| www.agenciacta.org