«A través de estas líneas quiero hacerles llegar mi adhesión y toda mi solidaridad ante esta injusta situación por la que están atravesando los trabajadores petroleros condenados a cadena perpetua», así comienza la carta abierta del premio nobel de la paz que ACTA reproduce a continuación.
«La Justicia tiene el deber de garantizar el derecho de defensa y a un juicio justo de todos los ciudadanos, tal lo establece la Constitución Nacional y los tratados internacionales.
«La Justicia debe ser independiente de todo tipo de presiones y poderes, y ajustarse a las normas vigentes, garantizando el pleno goce de todos los derechos.
«Nadie es dueño de los derechos humanos, todos tenemos la responsabilidad de respetarlos y hacerlos respetar a través del ejercicio democrático, y denunciar las injusticias que se cometieron durante un juicio plagado de irregularidades, donde quedó demostrada la inocencia de los trabajadores.
«Por lo tanto, es en ese ejercicio democrático donde se debe exigir que la Justicia actúe sin presiones de ningún tipo y anule el fallo, y la sociedad en su conjunto debe acompañar este justo reclamo.
«Resistir en la esperanza es el camino hacia una verdadera Justicia.
Nuevamente les hago llegar toda mi solidaridad y apoyo a este pedido de absolución para todos los trabajadores petroleros de Las Heras.
Les envío un afectuoso abrazo
Adolfo Pérez Esquivel
Premio nobel de la Paz.
Presidente del Servicio Paz y Justicia.