Laura Matiauda docente del Bachillerato Alberto Chejolán de la Villa 31 y Santiago Mondonio profesor del Bachillerato Salvador Herrera de Villa Lugano, relataron la terrible situación que atraviesan en la provincia de Buenos Aires y Capital Federal.
En un hecho insólito, el área de Planeamiento del Ministerio de Educación de Nación que cada año dicta una resolución convalidando los títulos secundarios de los egresados de todas las modalidades educativas para adultos -Centros Educativos de Nivel Secundario (CENS), bachilleratos populares o programa Fines- este año no lo hizo. Como consecuencia, son miles los egresados 2017 de todo el país cuyos títulos aún no tienen validez para el sistema.
“Es la primera vez que pasa y se inscribe en un problema más grande que tenemos, que es la reforma del área de adultos, que se viene elaborando desde el año pasado desde la Dirección del Adulto y el Adolescente del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires”, explica Laura Matiauda, docente del Bachillerato Popular “Alberto Chejolán”, de la Villa 31.
“Ninguno de los 16 bachilleratos de la Ciudad aparece mencionado en los borradores (de la reforma). Aparecen los CENS, con sus diferentes orientaciones, pero a los bachilleratos populares, que somos escuelas estatales reconocidas, no se las menciona”, completa Santiago Mondonio, profesor en el Bachillerato Popular “Salvador Herrera”, de Villa Lugano.
Esta invisibilización por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, deja a los bachilleratos sin el paraguas estatal, lo que profundizaría una situación que ya es crítica.
“Las sillas, los materiales didácticos, los pizarrones, los marcadores, los papeles higiénicos, absolutamente todo sale de las actividades autogestivas que tienen que darse las escuelas para poder financiarse -explica Matiauda-. No damos abasto con la demanda de matrícula que tenemos por lo que es muy difícil que podamos expandirnos. En la Villa 31 lo que está sucediendo, y es compartido con otros barrios en los que estamos, es que la gente viene sin comer a la escuela, viene con la panza vacía. Y es muy difícil dar clases en esa situación”.
Como respuesta, desde el gobierno porteño les han negado viandas y cualquier tipo de asistencia alimentaria.
Los bachilleratos populares surgieron como respuesta a la falta de oferta educativa en los barrios más vulnerables de la ciudad -muchos allá por los años 90- y hoy se sostienen mayormente gracias a las organizaciones sociales que los generaron. Sus profesores, en su mayoría, no perciben sueldo.
Para comprometer a la comunidad educativa y dar a conocer la situación, este jueves 7 de junio a las 14.30, la Coordinadora de Bachilleratos Populares movilizará al Palacio Pizzurno en reclamo de ser recibidos por alguna autoridad.
Fuente: Redacción Canal Abierto