Los trabajadores despedidos y de sectores en conflicto en el Estado argentino se sumaron hoy al acto en repudio al encarcelamiento arbitrario del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. El escenario fue la carpa instalada frente al Parlamento y demostró la unidad de la clase en América Latina y el Caribe.
El acampe que se instaló este fin de semana frente al Congreso de la Nación por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA-A) en rechazo a los despidos, a las políticas de ajuste y de precarización laboral que impulsa el Gobierno, se sumó hoy a los actos y vigilias por la libertad del expresidente Lula. Los manifestantes extendieron una pancarta con la frase “Fuera Temer, ningún derecho menos” y carteles con las consignas #LulaLivre y #FreeLula. También enarbolaron una bandera de la Central Única de Trabajadores del Brasil (CUT) como una muestra del lazo de hermandad entre los trabajadores de ambos países en momentos en que la democracia en Brasil es pisoteada y los derechos civiles convertidos en letra muerta.
Para el secretario de Relaciones Internacionales de la Central de los Trabajadores de la Argentina, Fito Aguirre, “defender a Lula es defender los derechos de los trabajadores de todo el mundo”.
En solidaridad con la “Vigilia Democrática por Lula” que comenzó hoy en la ciudad de Curitiba, frente a la cárcel donde se encuentra el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Fito Aguirre afirmó que “resistiremos la prisión arbitraria contra Lula, porque hoy Lula es el primer preso político desde la recuperación de la democracia en Brasil. Su criminalización —dijo el dirigente— es parte de un plan orquestado para quitarle los derechos sociales adquiridos en 13 años de gobierno petista a millones de brasileños”.
“Esta es la hora de los hornos”, graficó Aguirre y llamó a “crear comités por la libertad de Lula en las sedes sindicales, barriales, políticas, sociales de todo el mundo porque si proscriben a Lula nos proscriben a todo y todos somos presos políticos”.
Para el secretario General Adjunto de la CTA-A, Ricardo Peidro, opinó: “Todo el poder de Brasil está contra Lula para impedir que nuevamente sea presidente. La movilización de todo el pueblo brasileño, las adhesiones que reciben de todo el mundo muestran como están divididas las aguas: el reclamo de Lula libre es el reclamo de los pueblos libres”.
El acampe de “Lxs Trabajadores que luchan”, que se inició el 9 de abril, realizará este miércoles una Jornada Nacional de Lucha con huelgas, cortes de calles y movilizaciones en distintos puntos del país. El rechazo a los techos salariales, los despidos, los aumentos de tarifas, sumará el pedido de “cese de la criminalización de la protesta y el desprocesamiento de los luchadores sociales” y enarbolará la bandera de Lula da Silva como emblema del ataque al mundo de los trabajadores organizados.