WhatsApp Image 2017-05-04 at 12.54.33«El reciente fallo de la Corte Suprema que benefició con el dos por uno (2×1) a un civil condenado por crímenes de lesa humanidad y que aplica una ley derogada en el año 2001 (Ley 24.390), no busca otro objetivo que abrir el camino hacia la libertad de los genocidas condenados por el Terrorismo de Estado».

* por Prensa FESPROSA

La declaración de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA-CTA) sobre el fallo de la Corte afirma:

«Repudiamos esta resolución y consideramos que es un grave retroceso para la democracia y la sociedad en su conjunto. Este fallo no es un hecho aislado tenemos que aunarlos con una seguidilla de hechos que comienzan con los dichos de altos funcionarios del gobierno de Macri-Cambiemos avalando una postura negacionista de los crímenes de la dictadura militar, (Lopérfido y Gómez Centurión) y la prisión domiciliaria para el genocida Etchecolatz ligado fuertemente a la desaparición en democracia de Julio López una víctima directa del genocidio, nunca investigada por la gestión Kirchnerista ni por la actual. La perla del desenfado es el pedido de reconciliación de la Iglesia, cuando está fuertemente implicada con el Golpe del ’76.

«Como puede pedir la Iglesia que se reconcilien los padres de los desaparecidos, los sobrevivientes y los nietos recuperados y por recuperar con quienes fueron sus victimarios?, primero tienen que decir qué hicieron con cada unos de ellos y para ello tiene y debe seguirse el caminos de la justicia y la verdad.

«Los Jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Elena Highton de Nolasco, autores de tan vergonzoso y repudiable fallo, serán los responsables directos de comenzar el camino inverso de justicia, de la cárcel común y efectiva a los genocidas y de la irrenunciable búsqueda de verdad para los criminales del terrorismo de Estado.

«Y como ejercicio para la memoria tenemos que recordar que el enorme predio del Hospital Posadas fue ocupado por fuerzas militares y policiales el 28 de marzo de 1976. Treinta de nuestros compañeros fueron secuestrados: once de ellos nunca volvieron a aparecer. Más de 150 fueron despedidos. El beneficiado con este fallo es el genocida civil Luis Muiña, quien revistó en ese Centro Clandestino de Detención y fue condenado como coautor de los delitos de privación ilegal agravada en concurso con imposición de tormentos en perjuicio de cinco trabajadores de la salud: Gladys Evarista Cuervo, Jacobo Chester, Jorge Mario Roitman, Jacqueline Romano y Marta Elena Graiff.

«Por ellos, por Julio López y por los 30.000 no dejaremos de reclamar Justicia, Verdad y cárcel común y efectiva para los genocidas. Esta semana FESPROSA estará en las calles de todo el país reclamando el NO AL 2X1».

Fuente: www.fesprosa.org.ar

* Equipo de Comunicación de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA)

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *