En diálogo con ACTA, el secretario de Salud Laboral de CTA y presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA-CTA) Jorge Yabkowski, se refirió al panorama de conflictividad en el área de salud para este año. «Tanto el poder político como las clases dominantes van a querer que el ajuste lo paguemos los trabajadores y frente a esto, nosotros plantearemos mayor unidad sindical y más unidad en la acción», sentenció el dirigente.
-Tras un año de gran conflictividad en el área de salud ¿Cómo ve la situación de salud en Argentina?
Durante el 2013 tuvimos una lucha que tenía que ver con la disputa salarial, los gremios han desarrollado en diversas condiciones una batalla para acercarnos a condiciones compartidas en distintas provincias que tiene que ver con equiparar el salario de ingreso del trabajador de la salud a la canasta básica, y en blanco. No estábamos planteando una suma fija porque la canasta varía notablemente entre una provincia y otra. Lo que tuvimos fueron respuestas distintas de los gobiernos: en Salta el gobernador cerró con el gremio de la patronal UPCN un aumento de 24 por ciento en cuotas y negó todo tipo de negociación con otros sindicatos. En otras provincias han logrado aumentos interesantes con conflictos que no se han prolongado tanto en el tiempo, pero son triunfos que tienen que ver con luchas de años anteriores. Sin embargo, en el medio de esta discusión, se logra el acuerdo con la policía de $8500, esto puso un piso y ahora desde la CTA no vamos a pedir menos que eso, ya sea en el marco de la lucha que estamos dando como en el pedido de reapertura de paritarias.
-La disputa salarial se da con las provincias ¿Qué políticas tiene el Gobierno Nacional en materia de salud? ¿En qué interviene?
El Ministro Manzur se ocupa de pavadas. Sólo le interesan los negociados con las empresas farmacéuticas y recaudar para un grupo político hacia dentro del kirchnerismo junto al Gobernador de Tucumán Alperovich. Por lo demás, ha sido un desastre.
-El gobierno está planteando un mayor ajuste ¿Cree que esto traerá más conflictividad?
Estamos ante un escenario de aceleración de la inflación, un 32 por ciento proyectado. Un plan de ajuste que preveía una pauta salarial de 18 por ciento, que ya ha sido rota por la policía y los primeros acuerdos paritarios, y una creciente inestabilidad política. Esto tiene que ver por un lado, por el fin de un ciclo político y por el otro, por un deterioro productivo y disminución de los recursos que se crean por las exportaciones en dolares, que llevan a un escenario económico preocupante. Tanto el poder político como las clases dominantes van a querer que el ajuste lo paguemos los trabajadores y frente a esto, nosotros plantearemos mayor unidad sindical, más unidad política, más unidad en la acción y para a partir de esto poder frenar este intento de ajuste, dando los trabajadores de la salud nuestro aporte en unidad con el resto de los sectores populares.
-¿Cómo ve el ánimo de la clase para enfrentar el ajuste?
Hay una base extraoridinaria. Nosotros vamos a dar nuestro aporte con todos los compañeros que estén dispuestos dar la batalla para que el ajuste no lo paguen los trabajadores. Yo creo que hay muy buenas oportunidades. La CTA va a estar en la calle durante todo el 2014, tanto con las bases como con quiénes quieran salir en unidad.
-La CTA va camino a la aprobación de una Ley contra la Violencia Laboral impulsada conjuntamente con el Diputado De Gennaro ¿Qué opinión le merece esta ley?
Ahí nosotros estamos viendo un problema nacional que tiene dos puntos fundamentales: uno que tiene que ver con la violencia laboral que atraviesa el trabajador de la salud, que implica ser parte de un servicio publico de amplio acceso que tiene que enfrentarse, con escasez de recursos, a un panorama social complejo, donde crece la violencia social y las adicciones que determinan una gran cantidad de episodios violentos sobre el trabajador, sobretodo en el área pediátrica y psiquiátrica.
– Están aportando a la construcción de legislación popular.
En efecto. El otro aspecto, que es el que nos interesa abordar puntualmente con el proyecto de Víctor, es la violencia intralaboral, la reproducción de la violencia jerárquica y de género hacia el interior de los colectivos laborales. Entendemos que no se trata de personas violentas que deben ser condenadas de manera individual, sino que se trata de un problema sistémico que tiene que ver con las condiciones de trabajo, con la precarización y con el establecimiento de relaciones jerárquicas que perpetúan el sometimiento de los trabajadores. Así que estamos discutiendo este proyecto contra la violencia laboral con la intención de crear instrumentos de democratización hacia el interior del área de trabajo que permitan ponerle freno a este tipo de prácticas en el marco de una afirmación de los derechos colectivos. Está muy vinculado a otros proyectos de Víctor, tales como la Ley de Riesgo del Trabajo y el de democratización sindical, para favorecer la organización de los trabajadores. Tenemos esperanza de hacer un buen debate en Marzo, cuando sea la presentación oficial en el parlamento y contribuir al paquete de legislación popular que Víctor, junto a otros legisladores de Unión Popular, están llevando adelante.
Fuente: ACTA