En diálogo con ACTA, Omar Giuliani, referente de la organización Ruca Hueney y del espacio Niñez y Territorio se refirió al nuevo intento de bajar la edad de imputabilidad de nuestros jóvenes: «Un país que no cuida a sus hijos, a sus hijas, a sus nietos, a sus niños y niñas está hipotecando el futuro. El eje de la discusión debería ser de qué manera construimos políticas públicas para que estos pibes y pibas puedan vivir en un país dignamente y no de qué manera, además de que el Estado los abandona, porque no garantiza salud, escolaridad, alimentación digna, además después los quiere penalizar».
-Cómo ven ustedes este nuevo debate sobre bajar la edad de imputabilidad?
La verdad que no nos sorprende, cada año electoral siempre aparecen los dinosaurios que piensan que la solución para nuestros pibes y pibas está en encarcelarlos, la verdad que tienen un grado de cinismo muy importante porque dicen que no lo van a usar electoralmente pero lo plantean al inicio de un año electoral. Está claro que esto tiene que ver con una manipulación y de un mal sentido común de creer que hay que resolver el problema de la inseguridad encarcelando a nuestros pibes y pibas.
No nos sorprende porque muchos pibes y pibas ya están siendo encarcelados y están siendo víctimas de un Estado represivo cuando el propio Estado dice que la mitad de los pibes entre 0 y 14 años son pobres y que viven en espacios, en barrios, en territorios que se han convertido en cárceles a cielo abierto ya que quedan atrapados en una red de pobreza y de represión. El nivel de cinismo de estos muchachos que deberían construir políticas públicas para cuidar, contener y abrazar a nuestros pibes, plantean nuevamente bajar la edad de imputabilidad que no sólo no resuelve sino que además es anticonstitucional porque Argentina tiene como rango constitucional tratados internacionales que plantean la no regresividad y la progresividad de las leyes. Entonces si a un pibe hoy le bajan la edad de imputabilidad estamos hablando de una regresividad en las garantías a los derechos humanos, por lo tanto, podría ser penado Argentina por los tratados internacionales.
-Vos creés que el debate se está dando de la manera correcta, porque todo el arco político opinaba que es necesario un cambio jurídico pero con otras medidas, ¿cómo se hace para armar el debate y que la sociedad también ponga lo suyo?
Creo que además hay que construir el debate pero corriendo el eje: Cómo hacemos en un país como la Argentina que produce alimentos para más de 400 millones de personas, hoy tengamos cerca de 5 millones de pibes y pibas en la extrema pobreza, el eje debería estar en de qué manera cuidamos a nuestros pibes y construimos un futuro para ellos y para la sociedad. Un país que no cuida a sus hijos, a sus hijas, a sus nietos, a sus niños y niñas está hipotecando el futuro. Quién es la verdadera inseguridad en nuestro país porque si un pibe en su más temprana edad no tiene posibilidad de alimentarse como corresponde, nosotros consideremos que ése debería ser el debate: de qué manera construimos políticas públicas para que estos pibes y pibas puedan vivir en un país dignamente y no de qué manera, además de que el Estado los abandona, porque no garantiza salud, escolaridad, alimentación digna, además después los quiere penalizar.
-¿Cuál es la experiencia de ustedes en el trabajo con los pibes de esta edad?
Decimos esto porque estamos convencidos que es así porque lo vivimos cotidianamente, ahora lo vivimos cotidianamente porque en nuestras organizaciones sociales está garantizado el abrazo a nuestros pibes, segundo está garantizada la posibilidad de acceder a la salud a través de nuestras herramientas que construimos todos los días y tenemos escuelas comunitarias que garantizan otro proceso educativo de una inclusión real y no una inclusión a la marginalidad y por otro lado también garantizamos parte de la estructura de trabajo. Nuestros espacios comunitarios también desarrollamos espacios productivos que está claro que es el eje vertebrador de la vida. Los pibes que quieren penalizar son los hijos del 2000, 2002, del neoliberalismo, del cierre de las fábricas, de la privatización absoluta de la vida, de los ferrocarriles, de nuestra energía. Nosotros podemos dar claras muestras de que es posible construir políticas públicas: nuestras experiencias organizativas son la clara demostración que se puede construir otra política pública hacia nuestros pibes.
-Nosotros acompañamos la caravana por políticas públicas que se hizo hace un tiempo y vimos cómo los chicos cuidaban a otros chicos y este debate que se está dando ahora por bajar la edad de imputabilidad tiene que ver con todo lo opuesto a lo que ustedes demostraban.
Creemos que la niñez es el terreno más fértil para construir dignidad, para construir vida en una sociedad donde la verdad no se construye dignidad, no se construye vida, todo lo contrario se construye muerte y desigualdad, se siembra como sociedad la violencia por lo tanto lo que sale es muy difícil que no sea violencia. Ahora lo que ustedes vieron es que en nuestras organizaciones se siembra amor, abrazos, compañerismo, fraternidad y trabajo. Al sembrar eso tenés un joven cuidando a un niño más chico, tiene que ver con brindar el insumo más importante que nosotros tenemos que es el abrazo hacia nuestros pibes.