Jorge Castro es el secretario General de la Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones (UETTel-CTA) y secretario Gremial de la CTA Autónoma bonaerense. Lidera un sindicato privado que aglutina a los trabajadores tercerizados de las empresas telefónicas y cuenta en su haber con resonantes triunfos en conflictos con las multinacionales Telefónica y Telecom.
Jorge Castro apuntó a ACTA que «para los telefónicos fue un año muy difícil de los ya casi siete años que se formó nuestro gremio. A principios de 2016 empezamos a luchar por sostener la fuente laboral de cientos de compañeros de Telefónica y Telecom».
Para el dirigente, «ya se sabe que cuando empieza el ajuste siempre se da en el sector privado, en los sectores más vulnerables como los tercerizados. Sin embargo, con mucho espíritu de lucha y organización, logramos mantener las fuentes de trabajo de cientos de compañeros hasta que la empresa Telefónica llevó adelante una maniobra con una firma tercerizada, Chick S.A. dejando en la calle a más 100 compañeros».
A la hora de hacer un repaso de lo que fue ese conflicto, Castro no duda en señalar: «Nuestra organización junto a la CTA Autónoma, salió a dar la pelea por la reincorporación de todos los telefónicos. Fue un conflicto que duró más de 2 meses y una vez más terminó en un triunfo histórico porque como estaba planteado, era evidente que la patronal quería destruir a la organización que nuclea a los telefónicos junto a su conducción».
-Fue un caso testigo…
Por supuesto. No era un conflicto más y UTETTel-CTA una vez más demostró que es una organización de nuevo tipo, que sus banderas fundacionales de libertad y democracia sindical siguen intactas. Nuestro lema es defender a los que menos tienen y peor lo pasan. Éste fue el séptimo conflicto de alta envergadura que enfrenta el gremio en Telefónica y que termina en triunfo.
Para Castro, «otro gran triunfo se dio en Telecom. Esto tiene que servir para seguir sumando compañeros que por más ajuste que nos plantea el Estado y las multinacionales, está claro que con organización podemos mantener los derechos como trabajadores».
En su carácter de titular de la Secretaría Gremial de la CTA-A bonaerense, no dudó en calificar que para los trabajadores del ámbito privado «fue un año duro, porque el sector privado está muy golpeados con los miles de despidos que se dan, ya que quienes nos gobiernan son todos empresarios de los grupos económicos».
Castro expresó: «Da tristeza ver como un sector del movimiento obrero es cómplice de esta política de ajuste y entrega que se está haciendo desde el Gobierno. Por eso, estoy convencido que nuestra CTA de la provincia de Buenos Aires está en un momento fenomenal para seguir creciendo y organizar a todos los sectores que hoy no tienen representación».
-¿Cómo ve lo que se viene?
Entiendo que este año tampoco va hacer una año fácil para el movimiento obrero por que nos van a tapar y querer confundir con las futuras elecciones. Este es un Gobierno que sabe lo que está haciendo. Muchos sectores lo daban por muerto en su primer año y claramente lo terminan sin demasiados sobresaltos, aplicando el terrible ajuste de la economía, brindando con el triunvirato de la CGT que dice defender a los trabajadores, mientras se ofrece como garante del Pacto de Gobernabilidad.
Por último, Castro catalogó que la apertura de la nueva sede nacional de la CTA Autónoma en calle Perón 3886 del barrio porteño de almagro, «nos va a permitir consolidar una perspectiva de construir poder desde los trabajadores debatiendo nuestras propias estrategias, sin delegar, y a poner nuevamente en línea con lo que son las banderas funacionales de nuestra Central: Ni de los Gobiernos, Ni de los Patrones. Ni de los partidos».