Alba Lanzilotto, quien fue secretaria de Abuelas de Plaza de Mayo y activa militante de derechos humanos, es la tía del joven recuperado 121. Se trata del hijo de Ana María Lanzilotto y Domingo Menna, secuestrados el 19 de julio de 1976 en Villa Martelli. El joven, que nació en Campo de Mayo, accedió a hacerse los análisis de sangre aunque no creía ser hijo de desaparecidos.
El colectivo ANDAR conversó con Alba, la tía y con Alba Lanzilotto, la prima. Ambas nos cuentan sus emociones ante la noticia luego de 40 años de búsqueda. Mañana habrá una conferencia de prensa en Abuelas a las 13 horas.
“Cuando Estela me llamó y me dijo ‘Alba, tenes que venir a Abuelas’, yo le contesté que no podía porque me cuesta mucho caminar después de una caída que tuve. Ella me insistió y yo le decía que no. ‘¿Qué pasa, Estela?’, le dije y no me dijo nada. Finalmente coordinamos y fuimos a la sede de Abuelas. Me abrazó y me dijo: ‘es un hombre’. No podía creerlo”, comienza el relato Alba Lanzilotto, tía del joven apropiado en 1976 y que su familia biológica busca desde hace 40 años.
“Cada vez que aparecía un chico yo nunca perdía las esperanzas y pensaba: si aparece uno, ¿por qué no va a aparecer el nuestro? Ahora apareció. Tengo ganas de abrazarlo, de verle la carita. Le pedí a la Virgen que no se produzca nada que le pueda hacer algún daño por vernos. Yo quiero que sepa que puede venir cuando quiera. La identidad no la fue a buscar pero la encontró igual”.
“Pobrecito… ¿saben lo que no tener idea y que de pronto, en este momento de su vida, se destape todo? En mis años en Abuelas me di cuenta y pensé mucho en cada uno de los niños: cómo los modifica, cómo les cambia todo. Confiamos siempre en el amor para que puedan estar contentos con toda esa historia. Tengo 88 y me toca esperarlo todavía, pero ahora sabemos que está bien, sabe que existimos. No vamos a bajar los brazos nunca, ya no tengo la misma fuerza en el cuerpo que antes pero tengo la palabra y puedo seguir escribiendo”.
“Hasta ahora ninguno de nosotros ha tenido contacto con él porque sabemos que eso va a ser cuando él quiera. Este chico nunca supo nada de nada, jamás en su vida se imaginó que podía ser esta su verdadera historia. Se hizo el análisis convencido de que iba a salir negativo y, bueno, cuando le dijeron los resultados se quedó pálido, se le caían las lágrimas. Ayer lunes Manuel (Goncalvez) lo llamó y habló mucho con él pero necesita tiempo, hablar con quienes él llama sus padres. La mujer que dijo ser su mamá le negó la verdad hasta último momento. Sabemos que le cuestionó mucho que se haga los análisis y le propuso hacerlos en otro lado. Abuelas no permitió esa práctica y los estudios se realizaron donde debe ser y los resultados fueron esta verdad”, concluyó Alba.
Desde hace años el equipo de investigación de Abuelas y la CONADI investiga la labor de una partera que trabajó para los militares y que firmó varias partidas de nacimiento en La Plata. Su responsabilidad está probada en la apropiación de dos personas, una de ellas Ana Libertad Baratti De la Cuadra. Según esta investigación, la partida de nacimiento del joven recuperado 121 está firmada por la misma mujer que oficiaba de entregadora de bebés apropiados a familias de su propio entorno.
Alba Lanzilotto, hija de Alba y prima del joven comentó: “Mañana en la conferencia de prensa estaremos todos juntos. Realmente cuando recibimos el llamado de Abuelas no tuve ninguna intuición. A nosotros ya nos había pasado vincularnos con otras personas que podrían haber sido el o la hija de Ana y Domingo pero los análisis no dieron. Por suerte con esas personas mantenemos una amistad, están muy contentas ahora por esto. La cita nos generó las expectativas de que nos iban a decir algo más concreto. Fue inmensa la felicidad. Yo deseo que este chico, que es nuestro primo, haga su proceso libremente. Que tome sus decisiones y que algún día, no muy lejano, le nazca el deseo de conocernos. Lo esperamos con los brazos abiertos. Vamos a respetar su proceso, sabemos que es muy fuerte para él y además… lo esperamos 40 años, lo podemos esperar un poquito más. Lo más importante ya sucedió: él sabe que tiene un hermano, sabe que existe una familia que lo buscó y lo está esperando. Este año es un año muy duro, la salud de mi mamá no está muy bien y hasta ahora fue todo muy difícil hasta este domingo. Creo que desde el lunes la vida nos cambió para siempre, otra vez. Para nosotros empieza una nueva etapa, más linda a partir de ayer. Yo creo que cuando se abre una puerta, se empiezan a abrir otras. Realmente deseamos que esto traiga a otros nietos”, dijo muy emocionada.
Domingo Menna fue secuestrado en Villa Martelli el mismo día en que un grupo de tareas del Ejército irrumpió en un departamento donde estaban Mario Roberto Santucho -que al día siguiente tenía previsto salir del país-, Benito Urteaga, Liliana Delfino (compañera de Santucho) y Ana María Lanzilotto. Santucho y Urteaga fueron asesinados o heridos gravemente en el lugar. Delfino y Lanzilotto fueron llevadas a Campo de Mayo, igual que Menna. Allí, Ana María tuvo a su segundo hijo, que fue apropiado. Menna y Lanzilotto siguen desaparecidos.
El hijo de Lanzilotto y Menna fue notificado por la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad el viernes pasado y decidió no participar de la conferencia de prensa. La misma se reprogramó para este miércoles a las 13 hs en la sede de Abuelas en CABA.
Fuente: Agencia ANDAR