14433031_1166653990039326_7693550771259402894_nEste sábado desde el programa Colectivo Porteño (FM La Tribu) dialogaron con un panel conformado por Pablo Spataro, secretario General Adjunto de la CTA Capital; Virginia Soria, trabajadora despedida en Biblioteca Nacional, y Natalia Castesana, dirigente de ATE Nacional- quienes comentaron la situación de los trabajadores y la necesidad salir a la calle este martes 27 de septiembre.

– ¿Cómo será la modalidad de este Paro Nacional?

P.S.: Otra vez nos encuentra a las y los trabajadores de ATE protagonizando el 7º Paro Nacional a la gestión Macrista, y volveremos a salir a las calles sin cesar hasta que nuestros compañeros despedidos recuperen sus puestos de trabajo. También pedimos la reapertura de las paritarias porque entendemos que los precios suben y el poder adquisitivo de los laburantes baja. A su vez, notamos que esta situación encima se agrava, porque el Macrismo está planeando una nueva reforma del Estado, la cual va a estar acompañado por el intento de jubilar a nuestros compañeros y de implementar el retiro voluntario. Se está configurando un Estado al servicio de las multinacionales y, por eso es que salimos a la calle acompañados por un marco de organizaciones sociales y sindicales como la CTA-A, AAPM, FREPOSA, CTEP Barrios de Pie y CCC.

N.C.: La ola de despidos que comenzó en diciembre aún no cesó. La semana pasada, en el Ministerio de Educación hubo más de 200 despidos a compañeros que tenían contrato con universidades. Pero desde el macrismo niegan el despido y dicen que finalizó el contrato de asistencia técnica, el cual es otra modalidad precarizadora. Por otro lado, en diciembre se terminan muchos contratos y hoy el 40% de los trabajadores estatales, tanto con los contratos de Ley Marco o de contratación de obra, están precarizados sin garantías de continuidad. Esos es lo que denunciaremos este 27 de Septiembre.

– ¿Cómo ves este paro, Virginia?

Este paro, para todos los que estamos peleando por nuestras reincorporaciones, es infinitamente necesario, no solo por los que fuimos despedidos de Biblioteca Nacional, sino para concientizar de la necesidad del paso a planta permanente, que es una lucha histórica de los estatales. Eso es importante porque nosotros fuimos despedidos y no tuvimos ningún beneficio social pues, como dijo Macri, hubo cese de contrato y no tenemos derecho a nada.

Es necesaria la lucha y el acompañamiento de todos los sectores privados y estatales para mejorar nuestras condiciones sociales. También, hay que resaltar, este tipo de contratación precarizada es un adoctrinamiento a las clases trabajadores.

P.S.: Hay 600 mil precarizados en los Estados Nacionales, Provinciales y Municipales, de los cuales 90 mil pertenecen al Estado Nacional. Y, estar precarizados también significa no estar bajo el marco de la Ley de Empleo Público que le da tranquilidad al trabajador de poder planificar más allá del gobierno de turno.

– Pablo, Como secretario Adjunto de CTA Capital, ¿Cómo describirías las luchas en la Ciudad que hasnlibrado bajo el gobierno de Larreta?

P.S.: Se está consolidando un modelo de Ciudad donde las políticas públicas están orientadas hacia el sector privado. Creemos que hay una Ciudad que es muy desigual, donde el Estado no tiene política activa para suplir el desempleo de los miles de trabajadores que hay en ella, donde el 40% de los laburantes alquilamos, mientras el 30% de las casas están vacías. También notamos una ausencia de política activa para la integración de los barrios informales. Se habla de la reurbanización de muchos barrios como villa 20 o 31 pero no hay nada concreto. No son integrados a la vida cultural y social, sino que muchas veces están rodeados o cercados por fuerzas de seguridad. Incluso, en esos barrios falta el agua, las cloacas, los espacios verdes, los clubes y los centros de salud, no tienen insumos necesario para funcionar, las ambulancias no pueden entrar. Se está consolidando un modelo de Ciudad donde el principal organizador es la búsqueda del negocio privado.

– Natalia, contanos un poco desde la perspectiva del trabajador estatal, la diferencia entre este Gobierno y el anterior, que dejó aspectos sin saldar, como los concursos a planta permanente.

N: Los gobiernos siguieron pasando y la matriz precarizadora se mantuvo. No ha habido gobierno, por más que hayan avanzado en algunas políticas sociales, que haya solucionado ese aspecto. Por ejemplo vos decís que vas a realizar una política pública y los trabajadores que la hacen están precarizados, entonces terminás dejándolos servido en bandeja, tanto al trabajador como a esa política que ni siquiera está en el organigrama. Para ser más claros, el Estado se maneja con un mapa estructural. Cada ministerio tiene sus secretarías y subsecretaría, y todas las políticas que allí no estén incluidas como el CCK, la promesa de la política inclusiva para el pueblo, cuando cambio el gobierno permiten que pueda ser borrado de un plumazo. Eso dificulta los análisis porque, si queríamos profundizar en determinadas políticas públicas deberíamos haberle dado continuidad laboral a los compañeros y a esas políticas. Sin embargo, hoy el Estado cambió, los ministerios están funcionalizados. Antes había más actividad en los territorios y los barrios, ahora se tiende a achicarlo completamente y los compañeros quedaron sin funciones. Además se sigue abonando la teoría de que somos ñoquis y el Estado está superpoblado. Pero, en realidad, no se está gestionando la política pública como debiera hacerse.

P.S.: Yo creo que los gobiernos que estuvieron desde el 2003 hasta ahora, tuvieron algunas rupturas con los gobiernos neoliberales pero también continuidades. Nosotros podemos discutir si la precarización laboral es uno de los temas que no ha podido o tenido la voluntad de resolver, pero eso es algo valorativo porque, el hecho concreto es que hoy hay 90 mil trabajadores precarizados. Pero también debemos decir que nuestra organización, en el 2003, firmó un convenio colectivo muy bueno y superior al de los gobiernos de Menem. Pero igual no vemos eso como un regalo, sino como el fruto de una historia de lucha y de organización. También se produjo un cambio profundo en los funcionamientos de los ministerios. Si uno lo compara con el de Desarrollo Social de la época de Menem vemos que se implementaron un montón de políticas que se enfocaron en los sectores populares con mayores demandas. Pero, si nos enfocamos en el plano de la minería vemos la continuidad con el menemismo. Por ende, el intentar analizar la etapa anterior como buena o mala te lleva a un análisis que no te deja ningún balance. Y lo importante es ver cómo nos vamos a parar como organización para poner a los laburantes en el centro de la agenda pública. Ese es nuestro desafío.

– Virginia, muchos ciudadanos, cuando hay corte de calles protestan y dicen que se vayan a molestar a otro lado. ¿Vos que le dirías a ellos y cuál es la importancia de que en esos momentos haya un sindicato bancándote?

V.S.: Es importante estar en el organismo peleando y cortando porque la presencia, tanto de los compañeros que siguen en actividad como los despedidos son un tapón para que las medidas sigan avanzando. Por ejemplo, en Biblioteca Nacional se había otorgado que, para el mes de agosto, iba a haber una segunda tanda de despidos y, como nosotros seguimos presentando lucha, no les dio el plafón para continuar con el proyecto de planta óptima que consiste en reducir el plantel de empleados en los organismos. Si, en cambio, avanzaron con las jubilaciones. También es cierto que uno está en la calle impidiendo el tránsito de las personas pero hay que entender que somos desocupados, los que dejamos de consumir. Y ese dejar de consumir va a afectar al bolsillo de los que están trabajando. O sea, una situación de despidos que nos afecta a todos, tanto en el sector privado como el público, y, más tarde o temprana, sabemos cómo esta receta de achique del estado concluye. Por eso hay que ponerle un freno antes.

P.S.: Los compañeros de la CTEP dicen que por cada sector de trabajo que se pierde en el sector público o privado, se pierden cuatro de la economía informal. Esto significa que hay menos plata que va a estar puesta en el estado. Es decir, menos plata para almacenero, remisero, taxista. Por ende, las actividades de todo el mundo va estar afectada. Por eso decimos que no sirve la idea del sálvese quien pueda. En los años 90 muchos automovilistas se quejaban por lo mismo. Pero la crisis que derivó en el 2001, nos tocó, al final, a todos.

– Este es un Paro Nacional de ATE,  al que adhieren varias organizaciones. Pero hay algo que la gente está clamando, la necesidad de un gran Paro Nacional que paralice todo el país. ¿Qué hace falta para llegar a eso?

N.C.: Es complicado, creo que la CGT está teniendo debates interesantes, y todas nuestras organizaciones sociales y obreras queremos que puedan pronunciarse en un paro nacional. En un caso así creo que apoyaríamos.

P.S.: Quizás lo mejor que podemos hacer es continuar con la pelea. Y el mejor aporte que podemos hacer no es un paro general, sino un plan de lucha continua de medidas que muestren a un sector de la clase obrera gritando que no está de acuerdo con estas medidas y hacer aparecer su voz. Esto, vale decir, además de un paro de ate será una jornada de lucha de la CTA-A y esperamos que esto ayude a procesar los debates que se dan dentro de la CGT Para que juntos, cada uno con su identidad, podamos enfrentarnos en un solo puño el ajuste.

N.C.: Por el momento estamos convocando a este Paro Nacional del 27, nos concentraremos en Avenida 9 de julio y Av. de mayo a las 12 horas y nos vamos al Congreso, en el marco de la discusión del presupuesto del año que viene el cual, será el mismo que el de este, y si tomamos en cuenta la inflación ya supondremos los recortes.

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