El viernes 9 de septiembre se llevó a cabo un debate público bajo la consigna “Pibxs encerradxs. Nacer pobre, crecer preso”, organizado por el Encuentro Niñez y Territorio. Del encuentro, surgió la convocatoria a una caravana desde La Plata hasta la Ciudad de Buenos Aires para el 25 y 26 de octubre.
La cita fue el anfiteatro Eva Perón de la sede nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA), y convocó a cientos de niños y adultos que cada día militan contra las desigualdades y en pos de una sociedad más justa.
En esta instancia colectiva se realizó un diagnóstico de la actualidad en materia de niñez y adolescencia, pero también se puso en el centro del debate el planteo acerca de cómo organizarse para combatir la criminalización y explotación de adolescentes en territorios con precarias políticas públicas. En este sentido fue que desde el total de las organizaciones asistentes se logró el compromiso a sumar el esfuerzo para la caravana del 25 y 26 de octubre.
La jornada de reflexión contó con una mesa de panelistas integrada por Clarisa Gambera, del Espacio Niñez y Territorio y miembro de la Mesa Ejecutiva de la CTA Autónoma Capital; Carlos Mena, integrante de la cooperativa editorial ‘Cuenteros, Verseros y Poetas´; Marcelo Giacoia, Juez del Juzgado de Garantías del Joven en Mercedes, Provincia de Buenos Aires; Gustavo Gallo, Defensor Público de Chicos Infractores a la Ley Penal de Menores de 16 años, de la Defensoría General de la Nación; y Omar Giuliani, de Niñez y Territorio, Educador Popular y referente de Ruca Hueney.
Tras una breve introducción de Clarisa Gambera, la primera intervención estuvo a cargo de Carlos Mena quien -luego de contar su experiencia como joven que atravesó disintos institutos de menores- leyó un fragmento del libro de su autoría “Juguetes Perdidos”.
Luego siguió la exposición del abogado Gustavo Gallo: “Tenemos que decir No a la Baja con mayúscula. Es un verso que no se pueden tener garantías sin bajar la edad de punibilidad. Con ello sólo se obtiene mayor criminalización”.
“Hay que implosionar estos institutos de menores que tienen una lógica únicamente punitoria y repensar otra institucionalización, pero no entre funcionarios de la gestión de turno sino con los trabajadores. Estos son quienes están en contacto con los pibes desde una vocación militante, para garantizar sus derechos”, dijo el Defensor Público de Chicos Infractores a la Ley Penal de Menores de 16 años.
Tras afirmar que el 98 por ciento de los pibes que le toca defender tienen sus necesidades básicas insatisfechas, Gallo lanzó: “Detrás de cada pibe preso queda en evidencia un Estado ausente”.
A continuación fue el turno de Marcelo Giacoia, quien se refirió a la gran mayoría de casos de niños judicializados: “Son pibes que vienen de vidas complicadísimas y vulneraciones de derechos”.
“Es necesario abordar la responsabilidad subjetiva del pibe frente a la situación que se está trabajando. Pareciera que se puede encerrar a los pibes tal cual a los adultos, pero esto no es así ya que no responde al esquema. En vez de buscar el castigo se debe pensar en la reparación del daño”, aseveró el Juez de Mercedes, y agregó: “Sin embargo, seguimos abordándolos como objetos y no como sujetos de derechos”.
El cierre de la actividad, para luego abrir el debate a los presentes, estuvo a cargo de Omar Giuliani, de Niñez y Territorio, Educador Popular: “Esta situación de abandono no es coyuntural. Esto quiere decir que no es de este Gobierno ni del anterior, sino que es casi una herramienta de control social y una cuestión de clase, ya que los pibes encerrados son siempre los mas pobres”.
Por último, el referente llamó a profundizar la organización hacia la caravana del 25 y 26 de octubre desde La Plata hacia Capital Federal, aunque antes recordó: “La infancia es destino”.
Fuente: ACTA