A 40 años de la Semana del Apagón cuando los Blaquier-Arrieta cortaron el suministro eléctrico para que la gendarmería y la policía secuestraran a 400 personas, en la tarde de ayer, miles de compañeros y compañeras caminaron los 5 kilómetros que separan Calilegua de Libertador General San Martín (Jujuy) para volver a exigir justicia y castigo a los culpables. La CTA Autónoma estuvo presente como desde hace años en la histórica marcha, apoyando también el reclamo de los trabajadores de Ledesma por mejores condiciones de vida y de trabajo.
* por
Los miles de integrantes de organizaciones sociales, políticas y sindicales se concentraron en las calles de tierra de Calilegua. Fue en ese mismo pueblo jujeño donde, en julio de 1976, comenzaron los secuestros.
Al ritmo de tambores, bombos y platillos fueron llegando las Madres de Libertador General San Martín y de Calilegua, así como hombres, mujeres y niños que viajaron desde diferentes partes del país. Durante la Semana del Apagón fueron secuestrados 400 personas; 33 de ellas siguen desaparecidas.
Entre los sembrados de caña de azúcar a ambos lados de la ruta y las montañas selváticas, la larguísima columna humana serpenteaba por el camino sinuoso. “Cárcel común, perpetúa y efectiva, ni un solo genocida por las calles de Argentina”, cantaban las Madres y familiares mientras avanzaba la columna.
Pero Ledesma no sólo fue cómplice de los secuestros sino que también ha sido y es responsables de la contaminación de todo un pueblo: para cultivar la caña de azúcar no prescinde del uso de agroquímicos y son conocidas las enfermedades pulmonares que genera el bagazo. Ya en los setenta, Luis Arédez, el compañero de Olga Arédez, luchó por combatir las alergias que sufrían los chicos del pueblo por el bagazo de la caña de azúcar. En la actualidad, son miles los casos de enfermedades alérgicas y pulmonares que sufren los habitantes de Libertador y Calilegua por la contaminación que produce la empresa Ledesma. Por eso, los colectivos de arte presentes en la marcha, no dejaron de denunciarlo: “Ledesma Mata”, escribieron en la ruta que comunica a los dos pueblos.
Ya en la entrada de Libertador, la marcha se detuvo ante una placa que recuerda con sus nombres y apellidos a los desaparecidos de Libertador y de Calilegua: obreros, dirigentes, trabajadores que defendieron con su vida el derecho de habitar en un mundo sin explotadores ni explotados.
En la plaza central, la misma que pisaba Olga Arédez todos los jueves en soledad, y en la que hoy descansan sus cenizas, empezó el acto en el que todas y todos los oradores reivindicaron el poder de la lucha conjunta para lograr un país que merezca la pena ser vivido.
Trabajadores de Ledesma presentes
Los trabajadores del Ingenio Ledesma levantaron el corte en la ruta nacional 34 para que pudiera pasar la movilización pero ratificaron, en asamblea, que continuarán con las medidas de fuerza que llevan a cabo desde hace nueve días, en reclamo de un aumento salarial del 39 por ciento.
Hubo una nueva propuesta del Ingenio Ledesma, pero fue calificada de «burla», por el titular del gremio, Rafael Vargas, ya que consistía en sumar 50 pesos al sueldo básico y 1,50 pesos por antigüedad a lo ya ofertado. El gremio pidió un salario final de 16.740 pesos y la última oferta de la compañía fue de 15.700 pesos.
“Nos hemos reunido con la necesidad de encontrarle solución al conflicto, hemos recibido y respondido una oferta y la empresa Ledesma consideró que no podía seguir negociando, por la tanto quedamos como al comienzo de esta reunión”, dijo Rafael Vargas, Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL-CTA) y Secretario Adjunto de la CTA Autónoma Jujuy.
Vargas señaló que lo que pretenden los trabajadores es “una pequeña recuperación salarial, muy por debajo del 43% que reconoció el gobierno nacional como inflación. Solicitamos un 39,5% y varios puntos sobre las condiciones de trabajo que todos los ingenios tienen y que en Ledesma está en una posición inferior”.
El dirigente azucarero sostuvo que «Ledesma no cede en cuanto a la propuesta de mejora salarial» y reiteró que la referencia para la representación sindical sigue siendo el acuerdo en el ingenio San Isidro, que desde hace dos meses paga «la tira final» para la categoría poco más de 16.300 pesos.
El titular del SOEAIL-CTA afirmó, además, que en la propuesta patronal tienen importante peso sumas no remunerativas que repercuten negativamente en el pago de aguinaldo y vacaciones, entre otros aspectos. Para Vargas «la empresa no quiere negociar y sólo busca el disciplinamiento de quienes piden una mejora».
Además mencionó que «se flexibilizó la medida de fuerza y que se pasó una situación difícil tras generarse toda una expectativa de poder solucionar la situación salarial y las condiciones de trabajo sin haberse podido hallarle la vuelta, aún cuando -según manifestó- el sindicato fue flexible al acercar números pero que aparentemente la empresa no tuvo la misma necesidad que ellos y levantó la oferta».
«No hay una bronca con el gobierno, no hay un reclamo porque el gobierno tenga la culpa de todo esto sino que, como consecuencia de la represión que se tuvo el jueves pasado, lo primero que se tuvo a mano para expresarse fue la ruta y de allí se intensificó la medida pero también se ha entendido que este no es el camino así que en la discusión que podamos seguir teniendo con los compañeros se irá planteando o replanteando la situación y vamos a ver como continúa», afirmó.
Sobre la continuidad de la lucha salarial tras la última reunión en la capital jujeña Vargas expresó que «esperan que los convoque el Ministerio agregando si Ledesma sale a decir que el sindicato se ha mostrado inflexible nosotros fuimos flexibilizando los números de San Isidro para poder demostrar ánimos de negociación y de querer destrabar el conflicto pero la empresa se mostró intransigente al mostrar la oferta y no estuvo de acuerdo con nuestra contrapropuesta y retiró la oferta, de esa forma es todo o nada es un poco a lo que nos tiene acostumbrado la empresa, de manejarse».
«Nosotros quisimos negociar y la empresa se puso exigente y terminó allí la reunión contestando luego algunos puntos de trabajo que ya lo había hecho en la reunión anterior», finalizó.
“Hay dos conflictos que hoy están en el camino de la lucha de los trabajadores argentinos: El del Ingenio El Tabacal de Salta y el de Ledesma de Jujuy en donde las paritarias se llevaron a cabo después de conocido el índice de inflación oficial: 43%. Además está precedido por una negociación que fue el convenio testigo: La del Ingenio San Isidro, que elevó los básicos y permitió establecer el piso de los dos ingenios más grandes del norte”, dijo Horacio Meguira, Director del Observatorio Jurídico de la CTA.
Agregó que “la intransigencia patronal llevó a la represión en Jujuy y a las amenazas en Salta. La particularidad es la firmeza de las asambleas y de sus dirigentes. Los dos ingenios están sin producción y los cortes de ruta continúan. Hay más conciencia y menos miedo, un buen marco para rememorar la Noche del Apagón, donde el efecto era inverso: Mucho miedo y poca conciencia. La memoria de los asesinados por la dictadura, con la complicidad de la empresa de los Blaquier, está a salvo, la memoria está activa: Hasta la victoria…Siempre!”.