La Cooperativa Adoquín funciona todos los domingos en la tradicional feria de San Telmo, en Defensa, entre Independencia y San Juan. Allí trabajan 280 artesanos y artistas. Sin embargo, desde el año 2011, por una ley que habilitó nuevos espacios feriales, se transformó, según las palabras de Gabriela Ollguin, presidente de la cooperativa, en “una isla rodeada de ilegalidad”, donde todos son legales menos ellos.
Adoquín viene teniendo proyectos de ley en tratativa con el gobierno de la ciudad, un acuerdo junto a la CTEP con procaduría para tomar la situación de los feriantes como un conflicto laboral. Sin embargo, el domingo 10 de Junio sufrieron dos operativos continuos, con más de 300 efectivos.
Ollguin comentó que había “un policía por cada artesano y otro de repuesto en Paseo Colón, esperando. Durante esas horas logramos un acta acuerdo con la fiscalía por intermediación del comisario para mantener una reunión de acercamiento y se nos comentó que el segundo operativo había sido ordenado por el Ministerio de Seguridad. Así que, en la semana mantuvimos reuniones, y la fiscalía se comprometió a no mandar operativos mientras siguiese el diálogo. Además de intentar lograr una reunión con el poder ejecutivo en alguna instancia decisión real, pues nosotros ya hemos tenido diálogo a través de mediación de defensorías y nunca se concretó nada”.
Aun así, este domingo, se incumplió el acuerdo y aparecieron de nuevo los patrulleros queriendo levantar la feria y el festival que se estaba montando contra el desalojo y para festejar la unidad de los trabajadores.
Por ende, la presidente de la cooperativa comenta, “para evitar el secuestro, hice que me labraran un acta contravencional y quedamos en una calma tensa. Nosotros estamos desesperados por trabajar. Estuvimos parados 4 domingos por la lluvia, y otro por los operativos.”