El pasado viernes 15 de julio, en la sede de la CTA Capital, se presentó ante una audiencia muy concurrida el libro “Práxis Política y Educación Popular. Apuntes en torno a una pedagogía emancipatoria en las aulas del bachillerato IMPA”.
* Por Martín Brunás, Prensa interbloque gremial CTA Capital
Pablo Spataro, secretario General Adjunto de la Central porteña, abrió la velada y, luego de hacer una análisis sobre cómo la derecha está avanzando sobre el continente y las crisis internas que están pasando muchas organizaciones populares, comentó que “es importante tener un lugar donde encontrarnos en estas experiencias genuinas que están enraizadas en lo mejor de nuestra historia, desde los anarquistas y socialistas que la promovieron en el siglo XIX, hasta las universidades obreras que se dieron durante el peronismo, o nuestros propios bachis que se desarrollan en empresas recuperadas, en nuestras barriadas de trabajadores y trabajadoras o cooperativas de vivienda.”
“Por eso, los bachis no son sólo un espacio donde nosotros intentamos garantizar el derecho a la educación, también son espacios donde intentamos construir una sociedad diferente, con valores diferentes, cuya construcción colectiva esté pensada, no sólo en el aprobar la materia, sino en cómo organizar el bachillerato, y gestar una solidaridad tal que permita encontrarnos. Por esta razón no nos interesa que las escuelas populares promuevan la inclusión en una sociedad que promueve continuamente la desigualdad, nosotros queremos que nuestros bachis sean escuelas que planten valores diferentes, que sueñen con la perspectiva de los trabajadores de una sociedad que debe ser distinta y, por eso, para nosotros es un orgullo estar presentando este libro”, concluyó Spataro.
Luego fue el turno de Fernando Santana, del Frente de Bachilleratos Populares de la CTA, quien ve el libro como resultado de un trabajo colectivo. “El libro surgió como una necesidad en tanto educadores populares y críticos”, explicó. “Y, si hay algo que proponemos, es la reflexión sobre nuestras prácticas y, si bien uno tiene experiencia acumulada para poder afrontar diferentes situaciones, siempre es interesante dejarse interpelar por una práctica que te desafía y obligua a seguir pensando y repensando. Así que el libro salió de la imposibilidad de dar cuenta de ciertos escenarios que se nos estaban presentando en la cotidianidad y, como respuesta de teorización sobre pensarnos como docentes interpeladores de conocimiento, para abrir el diálogo y hablar con otros sectores dentro de la educación de jóvenes y adultos. Otro rasgo que define a nuestro libro es que hoy tenemos estudiantes graduados del bachillerato popular que han escrito algún capitulo. Porque, el poder hacer que el estudiante se piense como intelectual es uno de los desafíos que tenemos y, este libro, se lo propuso y lo consiguió”.
A la hora de enumerar los ejes que toma el libro, los cuales están incluidos en su título, Santana define a los bachilleratos como escuelas autogestivas, impulsadas por organizaciones sociales en organizaciones sociales. “En ese sentido”, continúa explicando, “la primer experiencia de bachillerato popular se dio en el bachi del IMPA que funciona en la empresa recuperada del mismo nombre, allá por el 2004, como iniciativa de la articulación del movimiento de empresas recuperadas con la cooperativa de educadores e investigadores populares e histórica”.
Luego comenta que los bachilleratos tienen una pedagogía emancipatoria enraizada en la obra de Pablo Freire, quien plantea una pedagogía del oprimido que le permita a los sectores subalternos marginados de la sociedad. Por eso, “intentamos problematizar su mundo, emerger de él y, de alguna manera, poder incidir para transformarlo. Por eso se habla de la emancipación, porque es una propuesta educativa que no propone la subordinación ni domesticación a lo existente, sino sembrar las bases de la sociedad futura que tenemos pero en el ahora”, continúa Santana.
“Lo comentado”, finaliza Santana, “conlleva intrínsecamente una Praxis Política porque creemos que cada acción pedagógica es práctica política, y la praxis da cuenta del ida y vuelta entre la práctica y la teoría, estas dialécticas permanente entre estas dos dimensiones que, para los educadores populares, son inescindibles y se deben retroalimentar. Así que, es necesario que, cada vez más organizaciones sociales tomen ese papel de investigadora de sí misma y pueda problematizar sobre lo que se viene haciendo desde la teorización de las experiencias y no sobre el día a día. Eso tiene de interesante la organización de este libro”.