La última mesa de trabajo de la triple jornada de Propuestas para un Estado Democrático y Popular tuvo como coordinador a Adolfo «Fito» Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA Autónoma y Vocal del Consejo Directivo Nacional de ATE.
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Federico Enciso, de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (FENAES) de Paraguay, radiografió las últimas décadas en su país, que contó con más de 35 años de dictadura, la más larga de América Latina.
En su condición de dirigente estudiantil, mencionó el fracaso de la reforma educativa de 2008, para plantear que, desde 2013, la asunción de un nuevo Gobierno intentó retrotraer las condiciones de vida del pueblo hermano.“Asociado al narcotráfico y con consenso empresario, Cartés nombró a ministros técnicos, decretó que todo lo público es pasible de ser privatizado y militarizó el territorio”, denunció el panelista.
En este marco, la FENAES comenzó un proceso de reorganización del movimiento estudiantil para la defensa de la educación pública, una de las bases más atacadas por el Gobierno. Aunque le costó caro, con el procesamiento de varios estudiantes, la FENAES logró torcer el brazo del gobierno: Hizo renunciar a la Ministra de Educación y logró la firma de importantes puntos en la democratización de la educación de Paraguay.“Planteamos construir un proyecto de cambio de modelo educativo para una nueva sociedad”, proyectó Enciso.
«Discutir la producción y el control territorial»
Por otra parte, el Secretario General de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban Castro, hizo un recorrido por el nacimiento de la organización que conduce: “En los ‘90 nos vimos expulsados de nuestros puestos de trabajo. Tratamos luego de conseguir otros, hicimos changas, fuimos vendedores ambulantes y terminamos siendo cartoneros hasta que fuimos incluidos en un plan con trabajo”.
La CTEP inició una campaña de organización que además, debía vencer el estigma de los medios de comunicación. “Nos decían ocupas y mafiosos. El único que hablaba de agremiar a los trabajadores no sindicalizados, era el Papa Francisco”, relató.
La larga lucha de los trabajadores de la Economía Popular consiguió su inscripción gremial. Actualmente, está en curso su obra social. Resisten, todavía, frente a la ola de desempleo. Y aseguran, como dijo su Secretario General, que estas instancias de debate son muy fructíferas: “Los trabajadores debemos discutir la producción y el control territorial para nuestra victoria”.
El ingeniero Emilio Inzaurraga, presidente de la Comisión Justicia y Paz de la Pastoral Social, trajo el pensamiento social de la Iglesia, en el que “lo central es el hombre”. Y que su objetivo, en segundo término, es la búsqueda del bien común.Luego, habló de algunos principios vertidos por Francisco desde la asunción de su papado: Que el tiempo está sobre la urgencia, que la unidad prevalece sobre el conflicto, que la realidad es más importante que la idea y que todo es superior a las partes. “Trabajemos codo a codo con los trabajadores, por construir una cultura del encuentro”, sintetizó.
Gustavo Codas, economista paraguayo consultor de la Confederación Sindical de los Trabajadores de las Américas de la Fundación Perseu Abramo de Brasil, inició su ponencia con una noticia: El llamado que el 8 de julio próximo propondrá la CSA, de realizar una jornada internacional de lucha por la democracia contra el neoliberalismo.
Posteriormente, recordó los tiempos que debieron atravesar los trabajadores del continente, tras la caída de la Unión Soviética, la mutación de los socialismos europeos y la dispersión de los nacionalismos latinoamericanos.
“Los ‘90 fueron importantes porque fueron años en los que el neoliberalismo atacó con mayor fuerza. Pero también, porque los pueblos retomaron las luchas: La primera, la de los movimientos indígenas contra los 500 años de colonización”, relató Codas.
Según Codas, es necesario reconocer este proceso de resistencia para entender el nacimiento del ciclo progresista que, continuó el compañero, enfrenta crisis políticas con golpes de Estado como el de Lugo y Dilma, y derrotas electorales.“De la forma en que llevamos el ciclo progresista, hemos alcanzado un techo. Pero también es vedad que el progresismo y la izquierda puede ganar elecciones sobre los errores de la derecha, como la Concertación de Chile”, agregó Codas, que luego concluyó: “La dispersión de nuestras luchas a partir de la victoria sobre el ALCA nos lleva a dar una respuesta continental por nueva alianza, para luchar”.
«Tenemos que reinventarnos»
El último de los expositores fue Víctor De Gennaro, fundador de la CTA, quien valoró la propuesta de debate de ATE, sobre todo, porque intenta discutir un modelo de Estado que en el mundo no existe. En este sentido, contó que durante su militancia en los ’70 y ’80, el proyecto político era más claro.
El dirigente manifestó: “En la Argentina debíamos salir de la prisión para recuperar la democracia. Luego, recuperar ATE, la CGT, el peronismo y por último el Estado, en tránsito hacia el socialismo, que nosotros denominábamos socialismo nacional”. Sin embargo, la caída del muro y la llegada de Menem ahogaron inicialmente todas las expectativas.
De Gennaro opinó que, a pesar de que la clase trabajadora y el movimiento popular están dispersos, tiene más poder que antes. E invocó al Secretario General de ATE, Hugo Godoy, al aseverar: “El gran desafío es reinventarnos para sacar lo mejor que tenemos y descubrir lo que todavía no sabemos que tenemos”. En definitiva, hacerse cargo de la incertidumbre.
Cierre del Seminario
El secretario Adjunto de ATE Nacional, Julio Fuentes, fue el encargado de cerrar el seminario que durante tres días puso el rol y las funciones del Estado bajo la lupa. El dirigente se dirigió a los presentes: “En primer lugar, y en nombre del Consejo Directivo Nacional, quiero agradecerle a todos los panelistas que expusieron durante estos días sobre todo por la sinceridad de sus exposiciones. Cuando uno arma un encuentro, tiene miedo de que los que vienen de panelistas lo hagan para bajar línea, pero creo que los que cumplieron ese rol en estos días lo hicieron desde la tremenda honestidad de plantear y poner en superficie las dudas que se tienen en el momento que estamos viviendo. No son, estos, tiempos de tanta certeza como para decir ‘hay que hacer esto, aquello y lo otro’, y es muy importante poder exponer las dudas y las visiones que uno puede tener para así lograr construir desde el colectivo. Sólo podemos construir un colectivo si aceptamos lo que nos ha pasado, si reconocemos nuestros problemas y nuestras dificultades, y si entre todos podemos repensar”.
“Cuando ahora nos lanzamos a esta campaña para discutir el Estado, no es que nosotros en el sindicato sepamos cómo tiene que ser ese Estado, pero sabemos que la forma del Estado siempre tiene que ver con la forma de las relaciones de poder que hay adentro de una sociedad, adentro de un pueblo. Desde la Asamblea de 1813 hasta este Ministerio de Modernización que armó Macri, se viene discutiendo y se viene perfilando el Estado. Una forma toma cuando gana el pueblo, y otra forma toma cuando ganan los poderosos del capital extranjero, las potencias extranjeras. El Estado va tomando la forma de esa relación de fuerzas entonces, como bien se ha dicho aquí, se trata de construir una nueva relación de fuerzas en la sociedad. Y no la vamos a construir solo los trabajadores estatales, pero seremos una parte de ese pueblo que no se resigna, que se organiza y que aunque hoy esté pasando un momento complicado y de retroceso, sabe que para adelante podemos navegar, en aguas desconocidas, pero hacia un futuro mejor”, cerró el dirigente nacional de ATE.
Fuente: www.eltabajadordelestado.org