Con el discurso de apertura del secretario General del Consejo Directivo Nacional, Hugo Godoy, se dio inicio a estas jornadas que desde ayer y hasta el viernes se llevan a cabo en la sede nacional de ATE. Entre sus ejes centrales, está el de profundizar en las propuestas para diseñar el modelo de Estado democrático y popular necesario para este nuevo tiempo, visto desde la perspectiva de la clase trabajadora.
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En esta apertura Godoy hizo hincapié en la necesidad, desde el rol de los trabajadores, de comenzar a repensar las políticas públicas, sobre todo en tiempos donde se van produciendo profundos cambios en política nacional. “Se ve claramente en toda la región que hay un impulso desde el Estado para la aplicación de políticas neoliberales” dijo, antes de subrayar que “para contraponer esto es que desde los propios trabajadores estatales debemos elaborar nuestras propuestas” y para ello, agregó, “pulsear a partir de nuestro rol de trabajadores por una política popular, al servicio del pueblo y claramente soberana”.
Godoy enfatizó que el aporte de los trabajadores en cuanto al rol que debe tener el Estado es determinante: “aportamos en el pensamiento, en la Cultura, en la ciencia, en la tecnología, en la producción, en la defensa, en la Seguridad Social, y por supuesto en todo lo que hace a la salud y educación al servicio del pueblo”.
Godoy retomó el concepto de “pulsear por un Estado al servicio de las mayorías” cuando muestra lo que han sido los primeros efectos de este resurgir del neoliberalismo a partir del gobierno de Macri: “esto que nosotros llamamos la tercera reforma del Estado, ha dejado a 11.000 trabajadores del Estado nacional cesanteados, que se suman a otros 25.000 en provincias y municipios y a un impulso mayor por reformar en lo que ellos están llamando la ’modernización del Estado’. Y que además también se ve en otros ámbitos como la decisión de Macri de querer sumar a la Argentina en la Alianza Transpacífico o intentar privatizar y desregular todas las áreas del Estado que le sean posible para favorecer a los grandes capitales”.
Al respecto en lo que hace a nuestra organización remarcó el plan de lucha que se inicia en diciembre mismo del año pasado y que cobra fuerza a partir de la jornada nacional de protesta del 24 de febrero pasado, “y que después dio lugar a otras luchas y las seguirá dando”, acotó Godoy, quien también dedicó un párrafo a lo que ha sido la resistencia en estos años, “hace 11 años contra el ALCA o de los compañeros uruguayos, aquí presentes, que frenaron la entrada de su país al acuerdo comercial de servicios”, el TISA.
En este repensar el Estado del Siglo XXI a favor de las mayorías populares no quedan fuera del debate las usinas productivas de este Estado: “hay en el gobierno una necesidad de entregar el Estado a los capitales privados, y lo hacen frenando la inversión estatal. Así tenemos paralizada la Usina de Río Turbio, o el yacimiento de carbón trabajando a menor escala. Parado el proyecto de la 4ª central nuclear, ni hablar de las Fábricas Militares o como pasa en la provincia de Buenos Aires con el Astillero Río Santiago”, enumeró Godoy.
Antes de dar cierre resaltó que estas tres jornadas no sólo contarán con la participación de trabajadores de nuestro sindicato, sino también hay invitadas al debate otras organizaciones sociales, catedráticos y economistas, entre otros, que darán su punto de vista sobre el futuro rol del Estado.
Para finalizar Godoy señaló que se espera que “en no más de 6 meses ya tengamos elaboradas nuestras propuestas para llevar a todos los compañeros del país y de aquellos que creemos que el Estado, en este caso el nuestro, debe servir a los intereses de su pueblo”.
1º mesa: Reflexiones sobre el Estado, realidad regional y Modernización
Tras el discurso de apertura de Cachorro Godoy, Secretario General de ATE nacional, se iniciaron los Debates y Propuestas para un Estado Democrático y Popular, organizados por el Instituto de Estudios sobre Estado y Participación (IDEP).
La primera mesa, coordinada por Horacio Fernández, director del instituto de estudios de ATE, abordó diversas temáticas relacionadas con reflexiones sobre el Estado, la realidad regional, el proyecto de gobierno de “Modernizar” el Estado, la experiencia uruguaya sobre los tratados internacionales y el Estado que necesita la clase trabajadora.
Ariel Pennisi, licenciado en comunicación social y docente universitario, abordó la temática del “Estado Posnacional” –según la propuesta del investigador Ignacio Lewkowics- conformado por una nación compuesta de público o gente y no de clase o pueblo, de consumidores y no de ciudadanos. Una nación dependiente más del espectáculo y el relato que de su historia; más identificada con sus celebridades que con sus próceres.
A su turno, la dirigente sindical de la COFE, Confederación de Organizaciones de funcionarios del Estado-Uruguay, Matilde Abin relató la experiencia de su sindicato y la central PIT-CNT contra la inclusión de Uruguay en el Acuerdo sobre el Comercio Internacional de Servicios (TISA). La representante de los estatales del país vecino detalló cómo, tras enterarse por los medios de la intención gubernamental de sumarse al TISA, los trabajadores mediante organización y lucha pudieron torcerle el brazo al gobierno hasta que se retiro de ese acuerdo supranacional y los perjuicios que le hubiera ocasionado a su país.
Los jóvenes integrantes del IDEP, Martín Astarita y Jimena Rubio, analizaron la propuesta del gobierno de Macri de modernizar el Estado a través del decreto 434 y la creación del Ministerio del mismo nombre.
Martín Astarita hizo hincapié en que el concepto de modernización, lejos de ser novedoso, ya fue usado durante los gobiernos de Menem, De la Rúa y Kirchner con la intención de llevar adelante determinadas reformas. Caracterizó también que la modernización de Macri apunta a un gobierno de CEOs (directivos de empresas), a una gestión “con resultados” y a la visión de que el Estado actual atrasa con respecto a la evolución de las empresas. En definitiva, lógica empresarial y poder a los gerentes.
La investigadora Jimena Rubio, por su parte, describió los cambios en la mentalidad gubernamental donde los ciudadanos son clientes, los funcionarios no deben ser políticos ni militantes, el Estado no debe gastar tanto en personal y su finalidad es garantizar el funcionamiento del mercado.
Finalmente destacaron que, a pesar de esas intenciones, el poder ejecutivo aumentó el número de ministerios, secretarias y subsecretarias y la cantidad de nuevos funcionarios. Eso sí, nada de “grasa militante” sino exitosos hombres de la actividad empresarial.
El Secretario General adjunto de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro, analizó, desde su experiencia como representante de trabajadores de la actividad privada más cruel –la farmacéutica-, las propuestas del gobierno de Macri y sus semejanzas. Así contrastó la visión de un Estado que garantice la justicia social contra uno que garantice los privilegios; la de un Estado que medie entre los sectores contra otro que disciplina a la clase trabajadora y no regule el mercado.
Para finalizar destacó la necesidad de contrarrestar esa visión del Estado empresarial con una estrategia de poder desde la clase trabajadora que permita construir el Estado que merecemos y necesitamos.
Fuente: www.eltrabajadordelestado.org