El sábado 14 de diciembre por la tarde, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia realizó un acto político cultural frente a la ESMA para “denunciar la política de banalización y de resignificación que está haciendo el gobierno nacional en gran parte de los espacios memoria, pero en particular en la Escuela de Mecánica de la Armada”, en palabras de Enrique Fukman, de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos.
Hubo siluetas con los nombres de los desaparecidos, músicos e intervenciones teatrales, muestras fotográficas y mesas con materiales de las diferentes organizaciones. Informe y video de la jornada. Por ANRed e Indymedia Derechos Humanos. El sábado pasado, desde las 16.00, convocados por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y bajo la consigna “Frente a la historia oficial, la memoria es del pueblo”, distintos organismos de Derechos Humanos, partidos políticos y organizaciones sociales se concentraron frente a la ESMA para realizar un acto político-cultural.
Hubo siluetas con los nombres de los desaparecidos rodeando las rejas del edificio, músicos e intervenciones teatrales, muestras fotográficas y mesas con materiales de las diferentes organizaciones. Madres de Plaza de Mayo, así como Enrique “Cachito” Fukman y Nilda Eloy,de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, quienes leyeron el documento conjunto, fueron las voces emblemáticas de la jornada.
“Esta jornada –afirmó Fukman en una entrevista a ANRed e Indymedia DDHH- tiene como objetivo denunciar la política de banalización y de resignificación que está haciendo el gobierno nacional en gran parte de los espacios memoria, pero en particular acá en la Escuela de Mecánica de la Armada.¿Qué significa esto de banalizar, resignificar? Si hoy ustedes recorren el predio se van a encontrar que hay muchas actividades, está el Archivo Nacional de la Memoria, hay un Centro Cultural, la Universidad de las Madres, pueden actuar payasos, haber murgas, festivales con bandas de rock… ¿y la ESMA? Lo que no existe casi en este predio es la ESMA”. Y continuó: “El único lugar que todavía se mantiene como espacio-memoria, o sea como un espacio que te interpele, a partir de lo que acá sucedió, que fue el secuestro, la desaparición, la tortura de miles y miles de argentinos, solamente queda el Casino de Oficiales. El gobierno ha planteado su resignificación; piensa hacer una intervención arquitectónica, una intervención tecnológica, de tal forma de crear un nuevo discurso”. Es por esto que uno de los principales reclamos de la jornada fue el rechazo al proyecto de museo que pretende instalar el gobierno nacional.
“Las propias paredes hablan, las propias paredes dicen”
Frente a la resignificación que pretende el gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, los organismos participantes advierten que se busca borrar la historia de los detenidos-desaparecidos. En este sentido, Fukman sostuvo: “Nosotros decimos que acá no hay crear ningún discurso. Hay que dejar las cosas tal cual están porque las propias paredes hablan, las propias paredes dicen. Acá no hay que resignificar absolutamente nada. Acá por un lado se secuestró y torturó y por otro lado se resistió. Lo que tiene que estar acá es la denuncia de lo sucedido y la reivindicación de esa resistencia, de la resistencia de los compañeros que lucharon no por este país como dice el gobierno sino que lucharon por un país sin ninguna forma de opresión, ni ninguna forma de explotación. El gobierno quiere resignificar para que las nuevas generaciones se encuentren con que no tienen historia y le puedan armar entonces una historia. Pretende que creamos que este es el país por el cual pelearon los detenidos-desaparecidos y, como no es así, estamos acá presentes planteando que la memoria es del pueblo y que vamos a escribir nuestra memoria, que va a ser la base de las futuras luchas”.
Enrique “Cachito” Fukman: “Lo que no queremos es el olvido”
Cabe señalar que, hasta agosto, permanecían intactas las siluetas de los detenidos desaparecidos que fueron puestas durante la presidencia de Carlos Menem, cuando se impidió que se construyera un parque de diversiones. Sin embargo, este año desaparecieron. Por este motivo, nuevamente, volvieron las figuras de cartón, señalando los nombres y la presencia de los desaparecidos.
“Hasta el mes de agosto había siluetas que se han puesto cuando Menem quiso destruir todo, implosionar todo para que desaparezca la ESMA y quede un parque de diversiones y en ese momento los organismos de DDHH juntamos una serie de artistas, 20 de ellos, y cada uno hizo una silueta” –relata Fukman- “En el mes de agosto, en esta política de resignificación, las siluetas desaparecieron. Estamos acá no ya poniendo 20 siluetas sino con lo que nos da, cartón. Estamos poniendo a lo largo de las rejas siluetas con los nombres de los detenidos-desaparecidos porque justamente lo que no queremos es el olvido, lo que queremos es volver a darles su identidad, su nombre, su apellido, para las nuevas generaciones. Que sepan quiénes fueron, que sepan qué pensaban, si tenían mujer, tenían hijos, eran solteros, jugaban al fútbol, trabajaban, estudiaban, en qué organizaciones estaban, por qué luchaban. Volver a darles identidad para que esas nuevas generaciones se puedan apropiar de eso y a partir de esa apropiación construir una nueva historia para nuestro pueblo. La silueta para nosotros es un elemento simbólico de darle de vuelta identidad. Esa identidad que el gobierno en continuación con la política genocida intenta quitarles”.
Por el “no a la impunidad de ayer y de hoy”
Lo que ha caracterizado a la lucha de los organismos de DDHH que han sostenido las mismas exigencias y luchas a lo largo de estos años es la denuncia de las atrocidades del golpe cívico-militar y el pedido de justicia y castigo a todos los responsables de la desaparición de 30.000 militantes, pero también demostrar que la impunidad no ha terminado con la llegada de la democracia: gatillo fácil, asesinato o desaparición de testigos en los juicios a genocidas, crímenes de luchadores populares. Según el último “Informe anual sobre la situación represiva en Argentina” elaborado por Correpi, se registran 4011 muertos por gatillo fácil y tortura en centros de detención, de los cuales 217 ocurrieron entre el 1º de noviembre de 2012 y el 1º de noviembre de 2013.
También la criminalización de los militantes es otra de las denuncias constantesde estos organismos. De este modo y al preguntar por la reciente condena a los trabajadores petroleros de Las Heras, Fukman aseguró: “En este país, hoy en día, se persigue a los que luchan. Que es como decir se persigue a los 30.000 detenidos-desaparecidos. O sea a los que continúan sus luchas. La condena que hubo a los compañeros de Las Heras justamente a lo que viene es a darle continuidad a esa política de resignificación. El gobierno con esa condena lo que busca es decirle a los luchadores populares que si salen a la calle lo que les espera es la cárcel. Lo que nosotros contestamos como organizaciones de DDHH, como organizaciones populares, es que así como reivindicamos la lucha contra la dictadura, reivindicamos las luchas del presente. Convencidos de que si nuestros compañeros -no en términos simbólicos, sino en términos concretos- si ellos estuvieran vivos, hoy estarían en la calle junto a los compañeros de Las Heras, junto a los compañeros de la línea 60, junto a todos los luchadores populares”.
En diálogo con ANRed e Indymedia, Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo, se refirió a la designación de César Milani como Jefe del Ejército, otro reclamo de los organismos sobre la impunidad hoy. “Yo pienso, pienso y recontra pienso y es una cosa que por ahí le encuentro la vuelta y después no se la encuentro. Pienso por qué están haciendo semejante cosa. Mi conclusión, después de tanto pensar: vos no podés aceptar que esté un militar. Milani, aparte, porque tiene culpa y si no tiene culpa que lo averigüen y lo digan… pero sí tiene culpa. Apoyan cosas que no tienen que apoyar. Viendo las cosas que están haciendo están buscando cómo terminar con todo esto”, reflexionó.
Por otra parte, Elia señaló: “Este título honorífico de madre o de hermano de desaparecido nos tiene que ayudar a ser más respetuosos, a estar más al lado de quien lo necesite y no querer sacar beneficio propio, como hay muchos que lo han hecho. Es una lástima. No han entendido la realidad ni el por qué desaparecieron los chicos. Ellos quisieron cambiar una historia, un país, no lo consiguieron. Quizás tampoco se consiga ahora, pero por qué no seguir luchando. Ojalá algún día, cuando ustedes sean mayores, decir que por fin se consiguió un respeto y un cambio”.
“No se callen”
En la jornada se cruzaron varias generaciones; las madres, los sobrevivientes, los hijos, los nietos y las historias que aún buscan respuestas. “Mientras existamos las madres y familiares de los desaparecidos vamos a seguir peleando y exigiendo lo que sea, lo que debe ser mejor dicho. Los juicios no están completos por más que ellos digan lo contrario. Porque no podés siempre enjuiciar a los mismos. Los archivos están. Ahora, ¿por qué nos los abren? ¿Por qué sigue esto? ¿Hasta cuándo?” –dice emocionada y con fuerza Elia- “Muchas madres se han ido sin saber nada de sus hijos y eso es terrible. Algo hay que saber. Yo, por ejemplo, algo me enteré de mi hijo. Sé que estuvo en el Atlético, encadenado, brutalmente torturado y después lo tiraron al mar. Yo sé por lo menos una parte, me falta la otra, dónde lo llevaron y todo lo demás. Pero hay madres que no saben nada de nada. Y eso es terrorífico porque vos tenés que saber la verdad por más cruel que sea, porque si no imaginás y la mente corre. Una vez que sabés la verdad, no vas a dejar, vas a seguir con más bronca, por saber todo lo que le hicieron, pero este gobierno pese a quien le pese es un gobierno mentiroso, muy mentiroso”.
Pero sabe Elia, como tantas madres y sobrevivientes, que no están solos: “Nos sentimos muy bien. Vemos tantos jóvenes y no tan jóvenes que están reclamando lo mismo que reclamamos nosotros y eso te da fuerza para seguir. Todas pasamos los 80 y entonces no sabemos cuánto más nos queda y sería bueno que todos los que queden sigan reclamando, sigan reclamando justicia por todos los desaparecidos. Creo que debe ser así. Por eso siempre les digo: no se callen. No se callen, sea lo que sea, no se callen.”
Y porque no hay que callar, el próximo 24 de marzo, a 38 años del golpe genocida, habrá una nueva movilización. Fukman concluyó: “El pueblo los 24 de marzo está en la calle manifestándose. Así estaremos, marchando de Congreso a Plaza de Mayo, contra la impunidad de ayer y de hoy y reclamando el juicio y castigo a todos los culpables”.
El acto concluyó con la lectura del documento y el cierre de una banda de rock, a la que se le escuchó cantar “y planteo con un verso una verdad”. Tal y como se escucharon a lo largo de la jornada. Verdades, como diría Elia, “pese a quien le pese”.
Fuente: www.anred.org