En esta nota presentamos algunas ideas e intervenciones de Luis Campos, miembro del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, en el Plenario de la FeTERA realizado durante el 27 y 28 de noviembre.
Campos tuvo una muy interesante intervención que estuvo organizada en tres momentos: niveles de la organización sindical; el objetivo de la organización sindical; herramientas de acción como la negociación colectiva y el conflicto. Además, recomendó la lectura y difusión del Manual del Delegado del observatorio.
En el primer momento, desarrolló las cuatro dimensiones o niveles del mundo laboral y la organización de los trabajadores: el ámbito de trabajo, el sindicato, la federación y la confederación.
Sobre el lugar de trabajo dijo que “es un lugar estratégico. Nuca debemos renunciar ni abandonarlo ni perder de vista la necesidad de organizarnos en los lugares de trabajo”.
“El segundo nivel es el sindicato y acá si tenemos en claro cuál es la importancia que tiene. Por eso quiero pasar rápido al tercer nivel que es la federación. Tiene un papel fundamental porque la federación es ese ámbito en el cual los conflictos y problemas que tenemos en nuestro trabajo, que muchas veces aparecen como problemas locales, terminan siendo los mismos conflictos y problemas que tienen otros que trabajan en tareas parecidas”, expresó Luis Campos. Y agregó que “la federación es desde donde podemos dar el salto también con una visión estratégica entre trabajadores del mismo sector”. Campos además dijo que la federación permite generar mecanismos que superan la situación de cada empresa por una “visión sectorial” y advirtió sobre los limites de quedarnos en los reclamos solamente en la empresa o ámbito de trabajo porque “corremos el riesgo de caer en otra estrategia patronal que es hacernos creer que los trabajadores somos socios de los empresarios. Que si le va bien a la empresa nos va bien a los trabajadores”.
El ultimo nivel que describió Luis Campos es el de las confederaciones: “este es el nivel donde nos asumimos como trabajadores, independientemente del sector en el cual trabajamos. Es desde donde vemos que nuestros enemigos no son ni mi patrón, ni el patrón de la empresa de al lado ni los patrones de la cámara del sector. Es desde donde los trabajadores podemos ver que el enemigo es una clase en su conjunto. Son los dueños de los medios de producción”, dijo.
El segundo momento Campos introdujo la pregunta de ¿para que es el sindicato? ¿Cuál es el objetivo de la organización sindical? ¿Qué es lo que se negocia habitualmente en los sindicatos?
“Los patrones prefieren negociar primero los salarios. Esto no les molesta tanto. Lo que si les molesta es cuando los trabajadores quieren discutir y mejorar las condiciones laborales”, dijo Luis Campos. Y agregó que “los patrones quieren debilitarnos y en general no seria extraño que nos den un poco más de salario a cambio de no discutir las condiciones laborales. Si los trabajadores discuten sus condiciones laborales y el proceso productivo, es probable que el rol del patrón quede sin sentido porque el proceso productivo lo hacemos los trabajadores. Para las empresas, a veces, es mejor negociar más salario a cambio de menos condiciones de trabajo”. En definitiva, “los patrones quieren limitarnos o anular las negociaciones colectivas”, dijo.
En este momento es donde las herramientas de la organización sindical permiten pensar y reflexionar más allá del salario y la negociación particular y preguntarse, en el caso de la FeTERA, “qué energía se produce, para qué producimos la energía, para quién la produce y en qué condiciones se produce”, dijo Campos. Acá, con estas herramientas, “estamos dando un salto más porque no sólo estamos discutiendo condiciones de trabajo sino que estamos pensando y discutiendo un modelo productivo y al servicio de quién esta la energía”, agregó.
El tercer y último momento que desarrolló Luis Campos, miembro del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, fue el de la acción de la herramienta gremial mediante la negociación colectiva y el conflicto. “Nosotros vivimos en conflicto, todo el tiempo estamos en conflicto. Pero hay acumulación de fuerza que se da todos los días. Los que hay que hacer siempre que se esta en un conflicto o nos estamos preparando para entrar en un conflicto es evaluar la correlación de fuerzas, que es evaluar no sólo nuestra propia fuerza sino evaluar la fuerza de nuestro enemigo. Este análisis hay que hacerlo siempre”, dijo Campos en el plenario de la FeTERA.
“Lo otro que hay que hacer es desarrollar una estrategia con las características propias y explotar las debilidades del enemigo. Esto implica pensar cuál es la acción más potente en cada caso. Hay veces que hacer una huelga beneficia al patrón y hay veces que no hacer la huelga también lo beneficia” dijo Campos. Y agregó que “en el análisis de la correlación de fuerzas no sólo es importante convencer al compañero que tenemos al lado, sino también es importante buscar mecanismo que nos permitan acceder información del adversario o del patrón”.
Luis Campos dijo que también es importante analizar cuales son las acciones que no nos exigen tanta energía ni desgaste y si provocan a la patronal: “parte de la tarea del análisis de las correlaciones de fuerza es tener identificado cuales son los núcleos estratégicos. Es decir, esas posiciones son estratégicas porque si tocamos ahí le causo a la patronal mucho más daño que si vamos al paro directamente. Es decir, en el análisis es importante definir y saber que hay veces que tocar un punto es más importante que ir a la huelga general y hay veces que ir a la huelga es más importante que tocar un punto débil de la patronal, un núcleo estratégico”, expresó.
Luis Campos también desarrolló la idea de pensar el conflicto: “tenemos que saber cómo entramos al conflicto y también tenemos que saber cómo se sale. Hay que conocer cuáles son nuestros aliados. Y, por ultimo, pensar cuáles van a ser las acciones que vamos a desarrollar en el conflicto. No hay una sola acción, hay que pensar cuál es mejor para cada caso”.
En el cierre, Campos dijo que “todos los problemas o conflictos en el ámbito laboral tienen que resolverse de manera colectiva, a través del sindicato. Si se resuelve de manera individual entre el trabajador y la patronal estamos en practicas parecidas el Siglo XIX. Pero si se resuelve de manera colectiva, estamos dando un paso adelante”.
Fuente: www.fetera.org.ar