El 13 de diciembre es el Día del Petróleo Nacional conmemorando que ese día, en 1907, se descubría crudo en nuestro país en Comodoro Rivadavia. Argentina, sin ser un país petrolero, tiene una rica historia en la producción de hidrocarburos a partir de aquel día. Hoy, 108 años después, con Mauricio Macri en la presidencia y la creación del Ministerio de Energía y Minería a cargo de Juan José Aranguren, es importante seguir peleando por la soberanía energética y nacional. Aranguren, ex CEO de Shell Argentina (una de las más grandes del mundo), es un empresario que sistemáticamente se opuso a la soberanía de Argentina en cuestiones de energía y se opuso a que el Estado Nacional desarrolle políticas a través de YPF.
Por José Rigane, Secretario General de FeTERA y Sec. Adjunto de CTA Autónoma
Aranguren, en lugar de avanzar en un camino de soberanía energética, propone para su flamante cartera la idea de “seguridad energética”. Este concepto es el que viene desarrollando Estados Unidos con la producción de hidrocarburos no convencionales (fracking) en los últimos años mediante las empresas Exxon y Chevron, pero también utilizan el concepto de “seguridad energética” como ariete estratégico para desarrollar la estrategia de “seguridad bélica”. Estados Unidos mediante la “seguridad energética” hace un concepto y una estrategia de guerra e invasión. Es decir, una política imperialista.
Para comenzar un camino de soberanía energética, paso obligado para la soberanía nacional, Argentina no debería seguir permitiendo la exportación de petróleo crudo porque no tenemos este recurso como otros países exportadores pero, además, porque ese crudo que vendemos al exterior no tiene mano de obra agregada. Esta decisión es totalmente perjudicial para nuestro país porque vendemos crudo y, al mismo tiempo, compramos combustibles ya refinados del exterior. Lejos estamos así de la soberanía energética.
Hablar de petróleo y gas es hablar de riqueza. Son recursos naturales, estratégicos y no renovables y pertenecen al pueblo argentino. Por petróleo y gas hay conflictos, invasiones y guerras en varios lugares del mundo. Hay que entender de una vez por todas que la energía es un bien social de los pueblos, no es un commodity. Tomando a la energía como mercancía es caer en manos de la lógica del mercado y de las guerras en el mundo. Como pueblo debemos pensar al petróleo y gas como un recurso de todos y para todos.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) nació en 1922 y durante más de 70 años llevó adelante la investigación, la exploración, la extracción y producción de hidrocarburos. Llevó adelante la instalación de pozos y abarco el proceso de destilación, refinación, transporte y comercialización de los derivados del petróleo. A pesar de las limitaciones y los ataques de las políticas a favor del mercado en la historia reciente de nuestro país, YPF desarrolló la industria petrolera nacional. Fue capaz de fundar pueblos enteros, escuelas, hospitales, represas, caminos, oleoductos y hasta llegó a desarrollar ferrocarriles.
Además, cumplió un rol determinante para desarrollar riqueza y soberanía para el país a parte de generar miles de puestos de trabajo en todo el territorio nacional. YPF fue pionera en Latinoamérica y llegó a ser la octava empresa petrolera estatal del mundo. Momentos antes de su privatización llegó a tener una flota propia de 16 buques tanque.
Hoy, con la creación del Ministerio de Energía y Minería, que podría ser un fuerte impulso para desarrollar y recuperar esa YPF 100% estatal, el flamante ministro Juan José Aranguren armó su equipo nombrando como secretario de Combustibles a José Luis Sureda, que es un alto ejecutivo del Grupo Bulgheroni. Los Bulgheroni son los dueños de la firma Bridas y comparten la empresa Pan American Energy (PAE), la segunda en importancia en el país, con British Petroleum y la china Cnooc.
José Luis Sureda al frente de la Secretaria de Combustibles del nuevo Ministerio de Energía tendrá como objetivo primordial establecer la política de precios en el mercado local (principalmente de gas) para las petroleras. Es decir, el ejecutivo que viene de hace 20 años en el Grupo Bulgheroni va a establecer políticas de estado que afectan (benefician) a la misma empresa Bulgheroni. Esto es lo que comienza a suceder con la creación del Ministerio de Energía y con Juan José Aranguren como ministro.
Lejos de impulsar un desarrollo de YPF, Aranguren tendrá una política que claramente defienda al sector privado. A 108 años del descubrimiento del petróleo nacional, la soberanía energética y el desarrollo de YPF como empresa 100% estatal, pública y con un rol estratégico en defensa de los intereses nacionales parece estar cada vez más lejos. Es importante que los trabajadores/as y el conjunto del pueblo podamos seguir incorporando estos temas sensibles para el país y podamos convertirlo en una gran lucha por la soberanía nacional.