Escribo esta carta en mi carácter de Secretario General de la CTA-Autónoma con el propósito de acercarles una reflexión ante el balotaje que se celebrará el próximo 22 de noviembre. No está en mi intención decirles a quién deben votar, todo lo contrario: cada uno de ustedes debe estar madurando su decisión y sólo espero que la misma sea fruto de una profunda reflexión sobre la coyuntura que atraviesa nuestro país.
Por Pablo Micheli, Secretario General de la CTA Autónoma
Gane quien gane, queda atrás un gobierno que no dudó en atacar a quienes señalábamos las injusticias en nuestro país. Pero no nos amilanamos, allí estuvimos alzando nuestra voz para decir que la inflación destruye los salarios, que no queremos paritarias con techo, que el trabajo no registrado es del 40%, que la pobreza es de 2 dígitos, que el salario no es ganancia, que no podemos aceptar que nos digan que en el Chaco hay pleno empleo y tantas cosas más.
Nos opusimos a la Ley Antiterrorista y estuvimos con todos los trabajadores que luchaban por sus derechos a pesar de la criminalización de la protesta. No fue fácil, porque el gobierno nunca nos escuchó, ni siquiera cuando la voz de los trabajadores se expresó en contundentes paros nacionales. Además, quienes no aceptamos ser “oficialistas” tuvimos que soportar persecuciones y campañas mediáticas macartistas o nos aplicaron la represión como sucedió con los compañeros docentes de Misiones, de Tierra del Fuego y de Lear.
Es por ello que mantener la autonomía, denunciar el trabajo no registrado y precarizado y evidenciar la creciente pobreza no fue una tarea sencilla en estos años. Tampoco les gustó que les señaláramos que el gobierno beneficiaba la renta financiera, que sostiene un sistema impositivo altamente injusto y regresivo; que propicia la mega minería contaminante y la represión a los pueblos originarios; o que miraba para otro lado a la hora de limitar la aplicación del glifosato que enferma a los pueblos argentinos.
Pero no nos callamos y ante la dificultad pusimos el pecho y nos refugiamos en nuestras convicciones, en nuestro compromiso con los trabajadores y en la lucha por una sociedad más justa y democrática. Sobre los dos candidatos que pueden llegar a ser presidentes no tengo expectativas, más allá de ciertos matices, ambos son emergentes de los años ‘90 que se caracterizaron por intentar destruir una a una las conquistas de los trabajadores, y en el presente tienen muchas más cosas en común que diferencias. A modo de autocrítica diré que no pudimos desde el campo popular conformar una alternativa vigorosa en estas elecciones que representara verdaderamente lo Nacional, Popular y Libertario. Se hace imprescindible reflexionar sobre ello y retomar la senda que se abrió en diciembre de 2001.
De lo que sí estoy seguro es que el año que viene será un año de luchas porque el establishment y los poderosos de siempre quieren ajustar nuestra economía, que no es otra cosa que bajar el salario y aumentar la desocupación y la pobreza. Ante ello debemos unirnos, no sólo para defender lo que se ha logrado, sino para ir por todas aquellas cosas que este gobierno no quiso impulsar.
Mi compromiso, como Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma, es estar en cada lucha que den los trabajadores y el pueblo. Hemos demostrado en los hechos que no aceptamos el rol de “aplaudidor de palacio” y reafirmamos nuestra autonomía para no callar las injusticias.
Gane quien gane, allí estaremos luchando por la aerolínea estatal si intentan privatizarla y también junto al pueblo de Jáchal que lucha en defensa del agua. Porque no tributamos en el conformismo y la resignación que impulsa el gobierno ni tenemos miedo a quienes desde siempre quieren imponer el modelo neoliberal.
Los saludo y los invito a converger después del balotaje y del cambio de gobierno, para defender lo logrado y para conquistar todo lo que falta para tener un país con justicia social. Con un abrazo compañero y fraterno.