En diálogo con el Periódico de la CTA, Pablo Micheli, Secretario General de la organización sindical, se refirió al rol de la Central en el contexto eleccionario, a la situación de la organización sindical en América Latina y a la necesidad de seguir trabajando por conseguir la unidad del campo popular: “Hay que discutir los problemas de la gente, de los trabajadores, los problemas que no resuelve el sistema o estos gobiernos burgueses; es clave para construir la unidad permanente y estratégica que nos lleve a conquistar un gobierno popular, de verdad nacional y revolucionario en Argentina”.
-¿Cómo se posicionará la CTA teniendo en cuenta que cualquiera de los candidatos que gane aplicará medidas de más ajuste?
La verdad es que nos vamos a encontrar frente a una situación de profundización del ajuste que ya está en marcha en realidad. Lo más grave de esto es que ya hay algunos dirigentes sindicales que vienen de alguna manera justificándolo, diciendo que habría que hacer una devaluación: ya sabemos que son viejas recetas para resultados trágicos. La CTA va a sumir el rol que jamás abandonó: ser el punto de referencia de todas las luchas en Argentina. Vamos a discutir, no sólo plantear consignas y vamos a darle un contenido organizado a esa confrontación y eso se logra a través de discusión con los cuadros, con los delegados, con plenarios, con asambleas recorriendo el país. Efectivamente va a venir un período de ajuste, lo van a intentar a hacer con consenso, convocando al diálogo social.
-¿Cómo se está organizando la CTA para fortalecer el sector privado?
La CTA está en un momento de inflexión porque el tema de las elecciones de los sindicatos de la Central ha traído aparejado golpes duros, ha generado un debate interno que no le hace bien a la Central. Yo creo que no se sale de estas crisis dejando pasar el tiempo por eso recorremos el país y discutimos con los compañeros y compañeras en asambleas y probablemente terminemos en un Confederal. El tema de los privados forma parte de los tres ejes más importantes que tenemos que construir dentro de la Central. Es una tarea pendiente aún, hay sectores más desarrollados, pero esto hay que construirlo en una discusión cara a cara con los grandes dirigentes de esos sectores. No se puede discutir del sector privado si no está Rafael Vargas de azucareros, para darte un caso; no se puede si no está José Rigane que es el secretario de Luz y Fuerza o Julio Acosta de La Pampa que representa al sector energético. No se puede discutir sobre el sector privado si no tenemos acá a la compañera del sindicato de Trabajadoras en Casas de Familia de Chubut. Mi idea es convocar a todos ellos a una reunión con la secretaría Gremial, de Organización y General y sumar también a los secretarios generales de las provincias del cordón industrial para que ellos nos digan cómo abordar el sector privado. Porque está bien la teoría que puede elaborar el Observatorio o nosotros los secretarios de la Central, pero otra cosa es lo que nos digan los compañeros que viven cotidianamente con la realidad del trabajo con la patronal privada que no es igual que la patronal de una escuela o de un organismo público.
Y el otro área importante es la que está ligada a los estatales y a la educación: tenemos que avanzar en la construcción de federaciones. Esto está más desarrollado que lo privado porque tenemos mucha presencia en estos lugares. Y el tercero es un lugar que también tenemos mucha presencia que es el sector de los cooperativistas, de los movimientos territoriales, de las viviendas, donde está el MOI, el MTL, la UST con Mario Barrios y los demás compañeros. Nos falta concretar un espacio con el sector campesino que ya venimos trabajando con compañeros de Jujuy que se han acercado y estamos viendo de armar el Frente Nacional Campesino que va a estar dentro de la Central.
-¿Cómo se organiza la clase trabajadora para defender sus derechos ya adquiridos como es el caso del derecho a huelga que vuelve a estar en debate?
Yo creo que es de lo general a lo particular. Si nos derrotan en la OIT los empresarios, estamos jodidos para después defenderlo acá. En nuestro país tenemos la suerte que la Corte Suprema juega un papel importante y lo volvió a ratificar en la audiencia donde a mí me sorprendió gratamente la posición de Lorenzetti defendiendo el derecho a huelga del colectivo de trabajadores. Porque defender el derecho a huelga de las organizaciones con personería gremial es fácil pero hay que defender que puedan ejercer el derecho a huelga porque lo resuelven en una asamblea aunque el sindicato no lo quiera y esto fue lo que quedó claro aunque no se qué saldrá del dictamen de la Corte pero lo que se dijo ahí y de la boca de los tres representantes, Nolasco, Maqueda y particularmente Lorenzetti, es esto. Esto es importante que se conozca en el mundo, por eso yo fui a Cuba y frente a varias centrales de Latinoamérica, Centroamérica y El Caribe conté esta experiencia y llevé los recortes de los diarios y lo que había pasado para que todos supieran que en la Argentina estamos discutiendo esto y reconozco que el gobierno argentino tiene una posición favorable a defender el derecho de huelga. Ahora la Federación Sindical Mundial, la CSA y el ESNA tienen que tener una acción común en relación a la defensa del derecho a huelga.
-¿Cómo se está trabajando para seguir construyendo la unidad del campo popular?
No hay posibilidad de construir unidad del campo popular en Argentina si no hay una fuerza social de los trabajadores poderosa. Por eso es tan importante la construcción de una Central de masas. Sin una Central de masas va a ser muy difícil porque qué convoca a la unidad: convoca una fuerza desinteresada de cargos, desinteresada de la disputa partidaria. Debe convocar una fuerza que es capaz de conducir la conflictividad social y gremial en la Argentina. La Central tiene esa deuda todavía. Debe dejar de lado diferencias secundarias y tiene que poner por encima de cualquier disputa estos objetivos porque si nosotros nos transformamos en la fuerza más importante en estos tres espacios: estatales, privados y territoriales, la Central puede jugar un papel de traccionar a las fuerzas del campo popular a un camino de unidad. Hemos hecho ensayo de esto: lo hicimos con el tema de la Ley Antiterrorista y logramos convocar un espacio muy amplio; con el tema de la AMIA y Nisman también hicimos lo mismo. Frente a grandes temas importantes, la Central ha sido referencia, como el tema de la deuda, como en el tema de bienes comunes, lo del derrame del cianuro (la CTA ha sido la única organización que presentó un pedido de audiencia al presidente de la Cámara de Diputados y al presidente de la Cámara de Senadores pidiendo que se declare la emergencia minera con toda una argumentación sólida a través de la cual nosotros decimos que tienen que parar con la minería a cielo abierto).
Nos falta transformarnos en referencia de los trabajadores y ser la conducción de este conflicto social y gremial para poder decir, gobierne quien gobierne: nosotros acá nos plantamos con esta posición y tenemos la condición de convocar a un paro nacional, a movilizar a miles y miles de personas para que se elimine el impuesto a las ganancias, para que haya 82% móvil, salario digno y todo lo que venimos reclamando. Detrás de eso, yo creo que hay que juntar a los partidos de izquierda, a las organizaciones sociales que no están dentro de la Central, desde un lugar de humildad de ofrecer la legalidad que tiene la Central y nuestra convicción a luchar. En este sentido hay que pensar en la unidad de acción que no sólo sirve para juntarse con los que están muy alejados de nosotros como Moyano y Barrionuevo, la unidad de acción tiene que pensarse como un tránsito a la unidad permanente. No se puede llegar de un salto de la resistencia y la dispersión que tenemos hoy a tener un frente nacional y popular que va a ganar las elecciones si no hay antes cosas intermedias que logremos hacer juntos. La unidad de acción es eso: pasos mínimos que podamos garantizar para que vayamos construyendo la montaña o el puente, pedacitos que vayan consolidando el puente. Hay que discutir los problemas de la gente, de los trabajadores, los problemas que no resuelve el sistema o estos gobiernos burgueses, esto es clave para construir la unidad permanente y estratégica que nos lleve a conquistar un gobierno popular de verdad nacional y revolucionario en Argentina.
Artículo publicado en el Periódico de la CTA Nº 110, correspondiente al mes de octubre de 2015