El ataque al  ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades es un ataque a todas las mujeres, a las niñas y adolescentes, es un ataque a las personas con identidades de género y orientaciones sexuales disidentes, es un ataque a las niñeces que son víctimas de la violencia y discriminación que sufren con sus madres. Por eso esta pelea es de todxs. 
* Por Clarisa Gamera y Jorgelina Sosa

Estamos ante el desguace de las áreas que trabajan contra las violencias y discriminación y se hace despidiendo trabajadorxs, pero no es un problema de derechos laborales solamente. Se ataca a quienes trabajan para debilitar la defensa de políticas públicas que demandamos en la calle desde los feminismos y que surgieron por necesidades concretas.   Despidieron al 80 % del personal,  lo que hace insostenible la atención aunque pretendan dejar un mínimo de recurso humano para hacer que hacen y así sortear la ilegalidad, es importante destacar que las funciones de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género son creadas porque hay leyes que exigen el trabajo sostenido del Estado contra las violencias por motivos de género, contra la discriminación y que exigen el acompañamiento a las victimas. También los Tratados Internacionales que la Argentina suscribió. 

Nos toca, desde que llegó este gobierno, asistir a su crueldad como espectáculo. Celebran los despidos. Despidos que encierran tragedias personales y tragedias colectivas porque la vida de cada trabajadorx y sus familias queda en situación de fragilidad. Estarán comenzando este  lunes sin empleo y con la incertidumbre de  no saber cómo sigue la vida en un país en el que crece el desempleo y sube el costo de vida. Con responsabilidades de cuidado y deudas de alquiler, con servicios básicos que afrontar y con situaciones de salud que quedan abruptamente sin cobertura. Para muchxs  la vida se vuelve a poner en riesgo porque no habrá forma de restablecer la formalidad del trabajo. 

Si el foco lo ponemos en las personas que necesitaron del Ministerio y las acciones concretas de este organismo, un ministerio que exigimos tantas veces que había que fortalecer porque no alcanzaba y ahora se retira desamparando a una porción grande de población; están quienes enfrentaron una  situación de violencia y llamaron a la 144, quiénes necesitan acceder a un refugio y las mujeres que lograron irse pero necesitan el Acompañar porque sino se les cae la vivienda. También  familias que sufrieron un femicidio y se enfrentaron a un sistema judicial que sin intervención de áreas específicas les cerraba las puertas. Las dependencias del Estado que lograron capacitar a sus agentes,  las empresas privadas que pidieron asesoramiento para implementar acciones contra la violencia laboral, quienes lograron acceder por primera vez a un empleo porque se comenzó con la implementación del cupo laboral TTNB…Lleva mucho trabajo promover cambios sociales y crear instituciones fuertes para garantizar derechos. Romper todo se hace de un plumazo.

Sabemos porque estuvimos muchas veces con nuestras compañeras que es imposible salir de la violencia sin acompañamiento y que no hay respuestas únicas que sirvan para todas las personas, ni respuestas únicas para problemas multicausales, por eso des-invertir con este desguace es malgastar los recursos del Estado que es de todos, no del gobierno de turno. SIN TRABAJADORXS NO NI UNA MENOS. SIN ESTADO NO HAY DERECHOS es más claro que nunca, el abandono del Estado está poniendo a muchas personas en riesgo.

Desde 1983 hasta el 2019, ininterrumpidamente, existió en la Argentina un área específica para planificar estrategias e implementar políticas públicas en materia de desigualdades y violencias. La jerarquización con rango de Ministerio fue producto de la lucha del movimiento de mujeres y los feminismos durante décadas y del consenso social en torno a la necesidad de desarrollar políticas públicas para dar respuesta a las violencias y desigualdades porque era necesario asumir la responsabilidad de prevenir y promover cambios sustantivos en la sociedad.

VIENEN POR NOSOTRXS!

El 2024, Milei elige como gesto inaugural de su gobierno la degradación del organismo que pasa de Ministerio a Subsecretaría de Protección contra la VG bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, en mayo se transfiere el área al Ministerio de Justicia y en junio avanzan con el intento de eliminación. 

¿El motivo? Ideológico, el presidente se inscribe es un paradigma de derecha que promueve una abierta misoginia antiderechos. 

Este giro antiderechos se expresa en el ajuste selectivo y en las expresiones cotidianas de voceros, funcionarios y el propio presidente, con un frente interno y otro internacional porque el Milei gobierna para las corporaciones internacionales y en el marco de un programa de derecha global que las impulsa.

Por eso expresa en foros internacionales que las brechas de género no existen y nos repite insistentemente que viene a destruir el Estado, con especial ensañamiento en las áreas de DDHH y Género. 

Estamos ante un gobierno negacionista. Le sobran, en su proyecto de país, las áreas que trabajan en acción social, contra la discriminación y por la memoria, la verdad y la justicia. Le sobramos nosotras y nosotros que sostenemos el Estado desde adentro y desde afuera en nuestro convencimiento de que tenemos derechos y los defendemos. 

La Argentina actual está  cuestionando los compromisos asumidos por el Estado en materia de Derechos Humanos y acaba de presentar objeciones al texto de resoluciones de la OEA tachando con rojo párrafos referidos a igualdad de género, cambio climático, diversidad y salud mental. Milei ha expresado públicamente  que la agenda de compromisos Agenda 2030 es una  “agenda socialista”, esa agenda plantea como Objetivos de Desarrollo Sostenible, votados por Naciones Unidas, son pisos de acuerdo básicos como erradicar  el hambre, adoptar medidas contra el cambio climático, promover la paz, facilitar el acceso a la justicia, asegurar la vida sana, la educación de calidad y lograr la igualdad de género entre otras enunciaciones.

Es evidente que enfrentamos un plan sistemático de desarme del proyecto de comunidad y estatalidad como único camino para garantizar derechos y equilibrar desigualdades. Necesitan un Estado que les permita hacer negocios, por eso un paquete de leyes que les permita adecuar la administración del Estado con un diseño a la medida de las multinacionales y los grupos económicos concentrados que quieren aumentar ganancias y extraer nuestros bienes, sin límites. 

Vienen por nosotrxs porque somos un obstáculo en ese proyecto de desmantelamiento de lo que hemos construido en 40 años de democracia y atacan las herramientas que creamos  en muchos años de resistencia y existencia como pueblo donde enfrentamos a poderosos, corrimos los márgenes de los posible, rompimos cadenas, conquistamos derechos y recuperamos porciones de nuestras riquezas, defendiendo a lo nuestro y a lxs nuestrxs. 

Este lunes es un día difícil para lxs estatalxs pero nos van a encontrar,  en cada sector de trabajo. Nosotras vamos a estar, igual que cientos de compañerxs de todo el país, defendiendo los puestos de trabajo,  esa es nuestra responsabilidad y compromiso. Vamos a llevar la definición de nuestra organización de  fortalecer la unidad porque es con todxs, es organizadxs y es generando los consensos necesarios para cerrar filas en defensa propia. 

Quieren  borrar y limpiar (nos) de neustrxs territorios para desaparecer de la memoria colectiva la creencia testaruda de lxs que habitamos este rincón del mundo de que nos merecemos un país más justo. No van a poder!

Jorgelina Sosa Secretaria General Adjunta de la CTA Autónoma de la Capital

Clarisa Gambera – Secretaria de Generos de la CTA Autónoma de la Capital y Secretaria Nacional de Genero y Diversidad de ATE Nacional

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